La cantante cubana Dianelys Alfonso Cartaya, más conocida como La Diosa de Cuba, confesó que en los dos meses que lleva en Estados Unidos aún no sueña cosas lindas, pero que tiene una pesadilla recurrente, de la que despierta a puro grito, y es que amanece en Cuba…
“He tenido pesadillas, como que amanezco en Cuba y empiezo a dar gritos”, dijo la artista, en video compartido por El Canal de las Emociones, en la plataforma Instagram. El subconsciente le juega una mala pasada a la intérprete, como a muchos otros en el exilio, que aún no acaban de creerse que ya se fueron de la isla y su surtidor de traumas.
Varios foristas compartieron experiencias similares, ya sea por lo que les costó dejarlo todo atrás, ya sea porque una parte del corazón -llámese familia, amigos o barrio- se quedó en Cuba, o porque se les cuela en el sueño el miedo a verse de nuevo en un pasado del que huyeron.
Desde su llegada a Estados Unidos, La Diosa ha relatado lo difícil que fue para ella volver a Cuba luego de escaparse primero de NG la Banda, y luego repatriarse tras años en Europa. De entrada, pasó siete años sin poder trabajar por su cuenta, sometida al chantaje de autoridades del Instituto Cubano de la Música y la explotación de “socios” artísticos.
Además, cuando comenzó a ser más vocal sobre los problemas del país, así como a los actos de violencia de género que sufrió durante una parte de su carrera, fue abiertamente censurada. Es más, en una reciente entrevista dijo que en Cuba la hacían llorar, y en Estados Unidos recuperó la sonrisa.
Quizás por ese compromiso asistió al estadio LoanDepot Park, de Miami, para ver el partido entre Cuba y Estados Unidos en las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol, con la consigna “Patria y Vida” dibujada en el rostro, para evitar que le prohibieran la entrada. En un momento del partido, sentada detrás del home, alzó una pancarta que decía “Libertad, NOW”.
La Diosa de Cuba, responsable de temas del reparto como “La papaya de 40 libras” o “Por debajo del agua”, llegó a Estados Unidos con su familia a inicios de año gracias al parole humanitario aprobado por la administración de Joe Biden para beneficiar a los cubanos que cuenten con un patrocinador que pueda demostrar la solvencia suficiente para mantenerlos.
La identidad del patrocinador de la Diosa y su familia se desconoce y ella ha honrado el perfil bajo, aunque ya cuenta con el permiso de trabajo de Estados Unidos, donde en las próximas semanas dará su primer concierto.
