El Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) pronosticó que al menos 5 huracanes se formarán durante 2023 en la temporada ciclónica que comienza el 1 de junio, y termina a las puertas de noviembre.
En su reporte de estimaciones, los expertos del INSMET consideraron igual que la temporada sería, si acaso, poco activa. Aún así, consideran que las condiciones son propicias para la formación de 11 ciclones tropicales, de ellos 5 con categoría de huracán.
⛈Está listo el pronóstico oficial del Instituto de Meteorología de Cuba, para alertar sobre la Temporada Ciclónica del 2023.
🌪Se pronostican 11 ciclones tropicales, de los cuales 5 podrían alcanzar la categoría de huracán: pic.twitter.com/3oahly7tGV— Juventud Técnica (@JuventudTecnica) May 11, 2023
De los 11 ciclones pronosticados, siete tienen probabilidad de formarse en el océano Atlántico, dos en el mar Caribe y otros dos en el golfo de México.
El modelo de pronósticos indica que existe una probabilidad del 40 por ciento, considerada “moderada”, de que un huracán procedente del Atlántico penetre en el Caribe. A su vez, hay un 35 por ciento de probabilidad de que Cuba sea afectada por al menos un huracán.
Hace apenas un mes, el Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) pronosticó seis huracanes en la cuenca del Atlántico para la temporada de 2023.
A su vez, la institución estimó que se formarían unas 13 tormentas tropicales con nombre, que habrían 55 días de tormenta, 25 días de huracanes, y dos huracanes mayores, con categoría que oscilarían entre la 3 y la 5 en la escala Saffir-Simpson.
El asunto es que los tres meses iniciales de 2023 mostraron variables climáticas que parecen ideales para la formación del fenómeno El Niño el próximo verano, aunque sin saberse a ciencia cierta cuán intenso será, si finalmente se desarrolla.
Por otro lado, las temperaturas de la superficie del mar en el Atlántico oriental y central han sido más cálidas de lo normal, lo cual propicia que, incluso si no se desarrolla con fuerza El Niño, igual existe una elevada posibilidad de que la temporada ciclónica se active.
Cuba sufrió el pasado año el azote del huracán Ian, que a su paso por el occidente de la isla dejó 2 muertos y graves destrozos, inundaciones, cortes eléctricos masivos e incluso un apagón total, una situación inédita incluso en un país habituado a estos problemas.
La restauración del servicio eléctrico fue lenta, y a estas alturas, casi ocho meses después, algunas casas afectadas aún muestran las secuelas del meteoro, sin techo. El huracán Ian tuvo vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora, con rachas de 200, y salió de Cuba con categoría 4.
