El humorista cubano Kike Quiñones da un giro dramático en su carrera al encarnar a una leyenda viviente del boxeo. En un emotivo encuentro, Luis Enrique Quiñones compartió tiempo con el verdadero Alcides Sagarra, a quien interpretará en una cinta que honra no solo al gran Teófilo Stevenson, sino a la Cuba del ring.
La casa de un ícono, el silencio antes del primer golpe, y dos generaciones unidas por una misma pasión: el boxeo. Así fue el encuentro entre el actor Luis Enrique “Kike” Quiñones y Alcides Sagarra, el mítico entrenador que llevó a la gloria a varias generaciones de púgiles cubanos y que ahora tendrá rostro en la gran pantalla gracias a este giro inesperado del popular comediante.
Con 88 años y una memoria que parece afilada como los guantes de sus boxeadores, Sagarra recibió al actor con afecto y una sonrisa entrenada por décadas de disciplina. El encuentro, que ya circula en video por las redes sociales de la producción, muestra un intercambio tan tierno como simbólico: el maestro pasando su legado, y el actor absorbiendo gestos, frases, posturas. Detalles que solo se capturan cara a cara.
“Con el primer movimiento, ya sabías que era uno de los suyos”, dice el mensaje que acompaña la publicación, una frase que evoca el nivel de compenetración que Sagarra tenía con sus alumnos. No por gusto convirtió al equipo de boxeo amateur de Cuba en una potencia mundial entre 1964 y 2001. Una proeza que, más allá del deporte, es un pedazo de historia nacional.
Pero la película “Teófilo”, prevista para 2025, no será una simple biografía. Su director, Alejandro Gil, ha aclarado que no busca recitar cronologías, sino transmitir la humanidad detrás del mito. Teófilo Stevenson, tricampeón olímpico y símbolo de la Cuba revolucionaria, será retratado no solo por sus hazañas deportivas, sino por su dimensión íntima, ética y profundamente cubana.
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El debutante Alejandro Phillips, estudiante de cuarto año en el Instituto Superior de Arte, encarnará a Stevenson. A sus 22 años, ya ha sentido el rigor de interpretar a un ídolo. En declaraciones previas, confesó entrenar a diario en el gimnasio Rafael Trejo, emulando la técnica del campeón hasta el cansancio. “Es un reto enorme, pero también un orgullo”, dijo el joven, que verá su salto al cine en una de las producciones más ambiciosas del audiovisual cubano reciente.