Activistas organizaron este sábado un “Besatón” en apoyo al matrimonio igualitario en Cuba y por los derechos de la comunidad LGBTIQ en la Isla, según indicó la página de Facebook Mezcal Rosa Producciones, donde apuntaron que “el Vedado habanero se llenó de besos y colores”.
“Fue una mañana de activismo y sobre todo de mucho amor por parte de las parejas que asistieron”, asegura la publicación. Y recuerda que en Cuba todavía se mantiene la lucha por un código más equitativo, con los mismos derechos para todas las personas.
No obstante, el país pareciera asomarse hacia una sociedad más inclusiva con la admisión del nuevo código de familias, el cual fue aprobado por la Asamblea Nacional el pasado mes de diciembre y será sometido a consulta popular desde el 1 de febrero y hasta el 30 de abril.
Según refirieron los medios oficiales, el documento contó con 23 versiones y fue el resultado de un amplio proceso de consultas por lo cual resultaron modificados 273 artículos y fueron añadidos otros ocho, precisó Cubadebate.
El ministro de justicia en la isla, Oscar Silvera Martínez, mencionó en aquel momento que dicha norma ofrece un carácter inclusivo y respeta los tratados internacionales, al tiempo que reconoce los derechos para todas las personas en el ámbito familiar. “El proyecto no fabrica ni impone modelos, es reflejo de la realidad cubana”, apuntó el dirigente en Cubadebate.
Desde 2018 cuando inició el proceso de reforma constitucional se habló en Cuba de la necesidad de aprobar el matrimonio igualitario, desde entonces activistas independientes o aunados entorno al Centro Nacional de Educación Sexual realizaron campañas y acciones de concientización en favor del respeto y la tolerancia hacia otras variantes de familias que traspasan los bordes del machismo y los bordes del llamado “diseño original” hombre-mujer.
Desde la página en Facebook Dame la Mano, la cual apoya los derechos y aspiraciones de la comunidad LGBTIQ en Cuba se explicó que “el matrimonio igualitario no obliga a nadie a casarse, no cambia la orientación sexual de las personas y mucho menos impone una. Todas las parejas merecen ser reconocidas por la ley, que se les garanticen los derechos para su normal desarrollo en una sociedad”.
Por otro lado, el «Besatón» es una iniciativa ya conocida en el mundo entero y una de las armas que ha debido agenciarse la comunidad LGBTIQ para luchar por sus derechos desde la ternura que supe un beso. Ha sido además la respuesta frente a la violencia y la discriminación, lo cual les ha motivado a hacer del amor un acto de resistencia pública.
