El polémico Hotel K23 en El Vedado, en La Habana, tiene previsto abrir el próximo verano con la puesta en funcionamiento de varias de sus plantas de acuerdo a informaciones obtenidas por Cuballama Noticias.
El hotel, levantado en calle K y 23, en el barrio de El Vedado, cuenta con vigas de acero con un revestimiento de yeso, destinado a prevenir un sobrecalentamiento en caso de incendio; ventanales con paneles de cristal doble reforzado, sellados con un gas a presión en su interior para una mayor resistencia ante impactos, según el ingeniero Alejandro Manuel Silva González.
Las columnas del lobby tienen una terminación en ocre y piso de granito y en el piso 41 tiene instalado el restaurante Sky Bar con vistas panorámicas de La Habana. Además, cuenta con otros espacios recreativos.
La construcción de este hotel ha sido muy criticada por especialistas y cubanos en general porque rompe la armonía arquitectónica de la ciudad. Sin embargo, el gobierno ha apostado a esta instalación para atraer turistas de distancias nacionalidades y revitalizar este reimprimido sector que ha sido una de las mas importantes fuentes de ganancias para la economía estatal del país.
El hotel será gestionado por la empresa española Iberostar según un comunicado del Grupo Gaviota, del conglomerado militar GAESA y será el edificio más alto de Cuba con 42 pisos.
El arquitecto Sergio Isa consideró que este «el mazacote más feo que se ha construido en La Habana. En parte también porque en este país no se somete nada a concurso. Todo se realiza a ‘Pepe timbales'».
Por su parte el arquitecto Universo García Lorenzo dijo que hay «normativas y regulaciones, y sentido del contexto que no se expresan en modo alguno, tales como considerar la orientación para la protección o apertura de fachadas, las alturas, etc.».
Hasta el periodista Ignacio Ramonet se mostró indignado por la construcción de este hotel y lo calificó como un “horror”.
«Vedado, La Habana. ¡Arquitectura horribilis! ¡Horror urbano!», dijo Ramonet en su cuenta en la red social X.
