Shakira y Gerard Piqué se mostraron “más tranquilos, más relajados” el jueves ante el Juzgado de Primera Instancia y Familia de Barcelona, donde firmaron el acuerdo que permitirá que Milán y Sasha se muden a Miami, informó el abogado del deportista.
La pareja rubricó el acuerdo en apenas media hora. Todo transcurrió de forma “correcta, como no se esperaba de otra manera, delante del juzgado, y a partir de ahora a esperar la sentencia, una vez que el fiscal apruebe el convenio”, declaró a la salida Ramón Tamborero, quien lleva el caso de Piqué.
Tamborero aseguró a la prensa que “los dos están más tranquilos, más relajados” y que han pensado “en el bien de sus hijos”, al tiempo que desmintió algunas informaciones que aseguraban que el acuerdo impedía a Piqué establecer su residencia en Miami.
Los rumores también hablaban de una supuesta prohibición contra el futbolista, que no le permitiría verse con los niños acompañado de su pareja, Clara Chía, o de otras futuras relaciones.
“Ambos podrán ver a los niños con sus parejas futuras sin ningún problema. Es una información que ha corrido por ahí y no se ajusta a la realidad”, insistió Tamborero al medio Europa Press.
Ni Shakira ni su abogada, Pilar Mañé, quisieron atender a la prensa que esperaba a la pareja desde las 9 de la mañana frente al juzgado número 18. La cantante ingresó al recinto por la puerta de L’Hospitalet de Llobregat, y el futbolista por el acceso principal de Gran Vía.
Hace unas semanas, Shakira y Piqué expresaron a través de un comunicado que habían firmado “un acuerdo que garantiza el bienestar de nuestros hijos” y que estaba pendiente de ratificarse ante el juzgado “como parte de un trámite meramente formal”.
En declaraciones a la agencia EFE, fuentes del entorno de la cantante explicaron que la artista prevé mudarse a Miami con sus hijos a principios del próximo año desde Barcelona, ciudad en la que nacieron los pequeños y donde han vivido los últimos ocho años.
Shakira tiene ya desde hace años una residencia en Miami, donde reside su familia materna.
Es difícil que la cantante pase más tiempo en España. Con la Hacienda pública de ese país tiene pendiente una causa penal por varios delitos, para los que Fiscalía pide ocho años y dos meses de prisión y una multa de más de 23 millones de euros.
