La estelar actriz Coralita Veloz se vio obligada a vender croquetas para mantener a su familia durante el período especial que marcó la década del noventa en Cuba.
Según confesó a la audiencia del programa La Casa de Maka, conducido por su hija menor, Coralita quedó sin trabajo en la televisión y los medios una vez que concluyó el dramatizado policial Día y Noche, donde ocupaba un rol protagónico. Para entonces se avecinaban días muy fuertes para los habitantes del país y la actriz no tuvo otra opción que vender croquetas de pescado junto con una amiga.
A través de un mensaje audiovisual grabado especialmente para el espacio, la amiga de Coralita, María Esther, le recordó a la gran artista cubana cómo adquirían el pan y el pescado para luego irse al Mónaco a vender el entonces muy preciado producto comestible.
“Eran riquísimas”, recordó María Karla Rivero, la anfitriona del espacio, quien ya había adelantado que el programa estaría repleto de revelaciones en torno a la vida privada de su madre, quien es considerada como una leyenda viviente de la actuación en la isla.
Sobre las croquetas, acotó también Maka, eran muy demandadas y las personas las llenaban de pedidos al punto que, incluso ella misma tuvo que ayudar a la artista en el proceso de la manufactura. En tanto, Coralita, quien reside ahora en Miami, reiteró que la empresa compartida con su amiga fue la única opción rápida que encontró cuando se vio fuera del entorno profesional y que lo hizo con mucha dedicación.
En el programa que dedicaron a las confesiones de la gran primera actriz cubana no faltaron también los mensajes de la parte de la familia que aún permanece en Cuba, así como los de colegas que le guardan inigualable cariño.
Sin embargo, uno de los momentos más emotivos del espacio fue el dedicado a su ex marido, el fallecido disidente cubano Raúl Rivero, quien fuera de los primeros y más grandes intelectuales cubanos en hacerle frente al régimen de Fidel Castro. “Tú siempre lo apoyaste y nunca tuviste miedo de llevarme a su casa y de inculcarme el cariño hacia él”, confesó entre lágrimas Maka Rivero, la hija de ambos, quien de paso aprovechó para agradecer la valentía de Coralita.
La actriz no solo se mantuvo en constante comunicación con su ex marido cuando todo el mundo lo evitaba por miedo a las represalias de la oficialidad, sino que lo ayudó económicamente cuando aun siendo poeta y periodista se quedó sin trabajo por causa de su pensamiento político. Además, la artista se declaró una fiel seguidora de la poesía de su ex esposo, dijo sentirse orgullosa de los poemas que le dedicara y además leyó Nota Aclaratoria, el que resulta ser su favorito.
Un momento simpático en el capítulo que cierra la actual temporada del gustado programa fue la noticia de que la clásica “Calabacita”, que solía cerrar la programación dedicada a los niños dentro de la televisión cubana, tenía nada más y nada menos que la voz de Coralita Veloz. El simpático personaje decía entre bostezos un “hasta mañana” que volvió a interpretar la actriz durante el programa y no dejó lugar a dudas de que se trataba de ella misma.
Los fans reaccionaron al instante, e incluso la actriz Dianelys Brito confesó que se acaba de enterar en ese momento. Coralita inició su carrera haciendo programas infantiles junto con su madre, la matriarca de una familia actoral en la cual los hijos Coralita y Ramoncito se hicieron herederos del talento de sus padres y hasta este momento, la intérprete cubana sigue atribuyendo a ellos la razón fundamental por la que el pueblo de Cuba le guarda tanto cariño y respeto a la familia Veloz.
