Lino Tomasen, el exboxeador conocido como El Hombre de Hierro Cubano, ha reaparecido en España poco después de salir de Cuba.
Según explicó en redes sociales el exatleta devenido filántropo, “hace más de diez años” que tiene el pasaporte español y que “podía estar en España disfrutando de los placeres y la comida”, pero no lo había hecho porque tenía la misión de ayudar a muchos necesitados en Cuba.
“Soy un elegido de Dios, duélale a quien le duela”, aseguró Tomasen, quien es “lusz en la oscuridad”, pese a que algunos lo critiquen, no crean en su labor o lo llamen loco.
“Lo he demostrado en Cuba, con el movimiento que yo creé a nivel mundial y con el que entregamos siete casas; alimentamos a más de 80 mil mendigos en las calles; y donamos más de 50 sillas de ruedas, más de 100 bastones y más de 100 ventiladores”, recordó.
“No a la violencia, no a las guerras, no a las drogas, no a la traición. Ámense como hermanos”, añadió en un mensaje a través del cual pidió la erradicación de la pobreza.
Ahora, “disfrazado de mendigo” desde España, El Hombre de Hierro pretende seguir ayudando a los más necesitados.
En un video el exboxeador, cuyo entrenamiento se basa en propinarse alrededor de cuatro mil martillazos diarios, ha mostrado el asombro por la cantidad de objetos en buen estado que se desechan en las calles de la capital española.
“¡Está funcionando! ¡Botan cosas que sirven en la basura!”, expresó mientras mostraba un pequeño ventilador de mesa que había recuperado de un contenedor. “Me encontré el ventilador, pero sí funciona”, recalcó.
La vida de Tomasen dio un giro significativo cuando decidió abandonar su carrera como peleador. Tras un último combate en México, donde lamentablemente su oponente perdió la vida, se comprometió a dejar atrás la violencia y dedicarse a ayudar a los demás.
