La provincia cubana de Ciego de Ávila atraviesa una compleja situación demográfica caracterizada por una disminución de su población, resultado de un crecimiento natural negativo—con más fallecimientos que nacimientos—y un saldo migratorio adverso. Este fenómeno refleja tendencias nacionales, donde la combinación de bajas tasas de natalidad y un éxodo migratorio significativo ha acelerado el envejecimiento poblacional.
Cuba ha experimentado una reducción alarmante de su población en los últimos años. Estudios independientes indican que la isla ha perdido alrededor del 24% de sus habitantes en un período reciente, situando la cifra actual por debajo de los ocho millones. Este descenso se atribuye principalmente a la emigración masiva y a una drástica disminución en las tasas de natalidad, recoge el diario español El País.
El envejecimiento demográfico es particularmente preocupante. Datos oficiales señalan que el 24,4% de la población cubana tenía 60 años o más al cierre de 2023, posicionando a Cuba como uno de los países más envejecidos de América Latina. Se prevé que para 2030, este grupo etario represente el 30% de la población, indica Swiss Info.
En Ciego de Ávila, estas dinámicas demográficas presentan desafíos significativos para las políticas sociales y económicas. La atención integral al adulto mayor se ha convertido en una prioridad, requiriendo la integración de esfuerzos gubernamentales, organizaciones y actores socioeconómicos. La estimulación de la fecundidad, respetando los derechos reproductivos, y la mejora de infraestructuras como Casas de Abuelos y Hogares de Ancianos son esenciales para enfrentar esta realidad.
Además, la crisis migratoria ha tenido un impacto notable en la estructura poblacional. Entre 2022 y 2023, la población de la isla disminuyó en un 18%, según datos recopilados por el economista y demógrafo cubano Juan Carlos Albizu-Campos, señala además El País.
La combinación de una baja tasa de natalidad y una alta emigración, especialmente de jóvenes, plantea retos para el desarrollo sostenible de la provincia. Es imperativo implementar políticas que fomenten la participación económica femenina, dado que la tasa económica femenina continúa siendo baja en la provincia, a pesar de que en Ciego de Ávila, la mujer es el principal recurso laboral, señala el diario Invasor.
En resumen, Ciego de Ávila enfrenta el reto de adaptarse a una nueva realidad demográfica, donde el envejecimiento y la migración redefinen las necesidades y prioridades sociales y económicas. La integración de políticas efectivas y sostenibles será clave para garantizar el bienestar de su población en el futuro.
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