En Cuba, tras un período de 19 días de declive continuo, la caída del dólar y el euro en el mercado informal parecía haberse detenido. También se frenaron un tanto los apagones, con la entrada al Sistema Electroenergético Nacional de la Unidad 1 de la CTE de Felton en Holguín pero, ¿quiere esto decir que está mejorando la situación en la isla?
Este martes, la tasa de cambio del dólar se mantuvo estable en 280 pesos, mientras que el euro y la Moneda Libremente Convertible (MLC) también mostraron signos de estabilidad.
Este freno en la caída del dólar en Cuba podría ser un respiro temporal o un posible giro hacia la recuperación, generando expectativas entre los inversores y la población que sigue de cerca estos cambios.
Sin embargo, horas después ya comenzó otra vez la moneda extranjera a revalorizarse y en apenas 24 hrs dio un subidón de 20 CUP.
Hay quien augura que nuevamente la divisa extranjera volverá a subir y subir, y pronostican que llegará el dólar hasta los 415 CUP.
Por otro lado, los apagones, que han sido una constante fuente de trastornos para los cubanos, registraron una leve mejora.
La Unión Eléctrica anunció para el lunes una afectación máxima de 680 MW en el horario pico, una cifra inferior a los 825 MW del día anterior. Aunque la situación eléctrica muestra una pequeña mejora, los problemas de infraestructura energética continúan afectando la vida diaria de la población. Es importante destacar que en la semana anterior hubo jornadas de hasta 1400 megawatts de afectación diaria.
Para hoy martes la afectación – presumen – será menor.
Sin embargo, pese a estas ligeras mejoras en la economía informal y el suministro eléctrico, la realidad cotidiana de los cubanos permanece desafiante. Los precios de los bienes de consumo esenciales no han experimentado una disminución proporcional a la caída de las divisas, dejando a muchos preguntándose cuándo sentirán un alivio real en sus bolsillos.
Este escenario refleja la complejidad de la crisis económica en la isla, donde pequeños cambios positivos aún no se traducen en mejoras significativas para el día a día de sus habitantes.
Por supuesto, de manera inmediata no existirá un remedio mágico contra los apagones. Las vetustas termoeléctricas cubanas, remendadas hasta la saciedad, no tienen como constante un ciclo ininterrumpido que garantice a la población que no saldrán en algún momento del sistema por roturas. Además, y eso fue reconocido por el propio director de la UNE, ni siquiera con todas las unidades en funcionamiento, se podría garantizar la cantidad de energía que demanda el país.
Al menos, hay que reconocerlo, con un dólar en los 280 CUP, cuando hace 19 días se temía que subiría a los 400 – estaba a solo 5 pesos de ponerse en 400 – y con una afectación inferior a los mil megawatts cuando la semana pasada y la anterior, hubo en la isla apagones de hasta 24 hrs, la situación actual está apenas un tin mejor. La crisis en la isla es cíclica y sistémica, con una única solución palpable a la vista: irse del país.
Al menos eso hizo el comentarista Luis Ángel Ramírez hace apenas unas horas; y casi el elenco completo de la serie «Calendario».
