Decenas de cubanos denunciaron que las autoridades locales ejercieron presión sobre las personas que no querían participar en las votaciones por los candidatos a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, mientras otros aseguran que se cometió fraude en varios colegios electorales.
La ensayista y catedrática Alina Bárbara López precisó que a su hermana, quien reside en el municipio Jovellanos, en Matanzas, fueron a su domicilio a pedirle que que votara, “y que si quería le traían la boleta a la casa”.
“Esa opción es estipulada por la ley electoral solo para casos de personas imposibilitadas por su salud a ejercer el voto. Ofrecerla de este modo no solo es ilegal, sino que representa una presión ilegítima sobre las personas, que puede falsear el verdadero resultado al imponer algo que es un derecho como si fuera una obligación”, aclaró la intelectual cubana.
Varios internautas le comentaron que esa es una práctica frecuente en los procesos organizados por el gobierno cubano, al igual que los 200 colegios electorales “especiales” ubicados en hospitales y terminales de ómnibus, donde el elector incluso votaría por candidatos de zonas distintas a la que le corresponde.
“Aquí en Santos Suárez (La Habana) está la campaña Tun-Tun donde mandan a niños a tocarte la puerta y ‘recordarte’ que hay que votar, esto supervisado por la compañera de vigilancia del CDR la cual lleva una lista que no me dejó ver. Yo no recibo boleta, a mi casa llega la de todos menos la mía, cosa que no me importa porque no voy a ir, pero no deja de llamarme la atención”, detalló otro usuario de la red social.
En la mañana de este lunes la presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN), Alina Balseiro, informó que el 75,92% del padrón electoral asistió a las urnas en la jornada dominical, lo que constituye la participación más baja en unas elecciones parlamentarias desde 1959, y cerca de un 10% menos que las anteriores, celebradas en 2018.
No obstante, muchos cubanos desconfían de las cifras oficiales ofrecidas por la autoridad electoral.
Algunos apuntan que la participación pudo haber sido mucho menor, pero no hay manera de contrastar las estadísticas en un país donde no se permite la observación del proceso y la oposición política es ilegal.
El usuario de Twitter denominado Liborio de Cuba asegura que en la mesa electoral ubicada en el Círculo infantil Seguidores del Che, en el reparto Lotería, del municipio capitalino del Cotorro, cometieron fraude para retocar las cifras.
“Ante la negativa de varias familias los funcionarios del colegio de 42 y 95, Lotería, dijeron que les daba igual que fueran o no, ellos iban a hacerlo y firmar por ellos… Y sí, al llegar varias personas comprobaron que ya habían votado por ellos y hasta firmado el acta en sus nombres”, relató.
Otro usuario de esa red social narró algo parecido: “Hoy no voté, pero realmente no hizo falta porque finalmente entendí la esencia del #YoVotoXTodos. A mi mamá cuando fue, le preguntaron si quería votar por toda la familia. Pero no solo eso, sino que aún sin votar por nosotros, mi nombre ya estaba firmado como que voté”, reveló la persona tras la cuenta de Genry.
Por su parte, el perfil de HMR, también en Twitter, contó que de un matrimonio de amistades de su familia solo fue el hombre a votar, y en el colegio le pidieron que también votara a nombre de su esposa.
De acuerdo con un reporte de Efe, tres ONG de observación electoral independiente calificaron los comicios como los “más irregulares” en Cuba desde 1976.
