Aún no había cumplido los 18 años, nunca dejó de jugar baloncesto ni de entrenarse en la primera categoría, el varón que parió y dejó morir pesó casi 9 libras… pero nadie se percató de su embarazo, ni en su familia, ni en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) Héctor Ruiz Pérez, de Villa Clara. ¿Cómo lo logró? ¿Cómo nadie se percató de algo tan difícil de esconder?
Tales preguntas se hacía el director del mencionado centro escolar en una reciente reunión de padres, que fue convocada de urgencia supuestamente para analizar temas docentes y deportivos, cuando todo el mundo sabía que todo giraría en torno al crimen perpetrado la semana pasada, y que conmocionó a toda la sociedad, que por alguna razón aún conserva la capacidad de asombrarse con el absurdo cotidiano.
El incidente ocurrió el pasado 16 de marzo, cuando una estudiante de la EIDE, a todas luces becada, parió con ayuda de una coordinadora y otra alumna de la institución, y sobre la medianoche lanzó al neonato de un segundo piso. La víctima estaba viva cuando fue encontrada, a la mañana siguiente, pero falleció en el hospital infantil José Luis Miranda, de Santa Clara.
“¿Qué fue lo que nos llevó a semejante barbaridad, donde una atleta nuestra de baloncesto, que estuvo embarazada y ni la familia, ni los profesores, porque esa atleta estaba en la primera categoría, tributando a la primera categoría de la provincia, pudimos percatarnos de tal situación?”, se le oye decir al directivo, en un audio filtrado a la prensa hispana en Estados Unidos.
El funcionario, cuyo nombre no reveló el canal America TeVé al difundir la grabación, reconocía que la imagen sobrecogedora del recién nacido aún con vida había sido compartida por alguien que trabaja en la EIDE. Con las redes sociales, es cada vez más difícil mantener en secreto las cosas. Salvo, aparentemente, el embarazo de una adolescente en un centro de alto rendimiento deportivo.
“Con un dolor tremendo porque es una excelente atleta, que ha crecido y se ha formado en esta escuela, nadie se dio cuenta”, reconoció el director, quien confirmó que no es la primera vez que se dan embarazos o atrasos en el período menstrual entre el estudiantado, pero siempre hubo un seguimiento.
“Nosotros hemos atendido a un grupo de niñas que nos dicen ‘profe hace un mes y medio no tenemos la menstruación’, y van con el profesor que las atiende y las lleva con su mamá, vamos a buscar a su familia, vamos a buscar una variante, y nunca se nos había dado esta situación”, lamentó el director, quien señaló que los órganos policiales estaban investigando el caso.
La plataforma feminista Yo sí te creo en Cuba pidió a las autoridades esclarecer los hechos ocurridos. “La falta de información al respecto solo provoca especulaciones, la exposición revictimizante de las fotos del bebé en redes sociales y el enjuiciamiento de la adolescente por parte de la opinión pública, sin que se conozca realmente qué ha pasado para tan terrible situación”, demandó el colectivo.
De hecho, en redes sociales circula una foto de la presunta madre, y supuestos comentarios del personal de la salud que la atiende en el hospital de Santa Clara, afirmando que la joven no muestra señales de remordimiento, ni padece enfermedad mental alguna. “Para mí es una asesina tanto ella como quien la ayudó”, opinó la activista Diasniurka Salcedo Verdecia, citada por medios independientes.
