Los viajes en cruceros a Cuba recibieron una durísima derrota recientemente, cuando la jueza federal de distrito Beth Bloom, en la ciudad de Miami, ordenó pagar a la compañía Norwegian Cruise Line 110 millones de dólares por el uso de la Terminal del Puerto de Cruceros de La Habana. Según la jueza, el uso de la Terminal del Puerto de Cruceros de La Habana constituía tráfico de propiedad confiscada propiedad de la demandante, Havana Docks Corp., registrada en Delaware.
Así lo indica la agencia Reuters al hablar del uso por parte de la línea de cruceros Norwegian Cruise Line de un puerto que el gobierno de Cuba confiscó en 1960.
Como bien señala Reuters, esta noticia, esta decisión de un juez estadounidense, es «un hito para los cubanoamericanos que buscan compensación por las incautaciones de activos de la era de la Guerra Fría.»
La decisión de la jueza indica que el demandante recibirá de Norweggian Cruise «$ 109,848,747.87 en daños», y además, deberá también pagar «$ 3 millones adicionales en honorarios y costos legales.»
El propio demandante, Havana Docks, también demandó a las líneas de cruceros Carnival, Royal Caribbean y MSC en virtud de la Ley Helms-Burton, que permite a los ciudadanos estadounidenses demandar por el uso de bienes incautados en Cuba después de 1959.
Lo trascendental de esta decisión es que, como indica Reuters, «el fallo podría impulsar más demandas por parte de exiliados cubanos que persiguen reclamos, que según una estimación valen $ 2 mil millones, sobre la incautación de activos bajo el difunto líder cubano Fidel Castro,» una decisión que no involucra el pago de parte del gobierno cubano, al que ni siquiera le incautarán bienes, pero que sí afecta a las empresas multinacionales que quieran hacer negocios en Cuba en un futuro, o que hayan hecho negociaciones en un pasado.
La decisión de la jueza Bloom advierte a estos empresarios, que hacer negocios con la dictadura de La Habana puede traer complicaciones legales.
Norweggian Cruise podrá apelar en una instancia judicial superior, ya sea del Estado de la Florida o incluso a nivel nacional, si bien es necesario destacar que ya existe un precedente que pudier haber impulsado la decisión de la jueza Bloom y una posible «imbatibilidad» en instancias superiores, cuando en marzo de 2020, un juez falló a favor de Carnival Corporation en un caso similar.
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