Una multitud de personas atrapó al presunto carterista que había robado a un anciano en una céntrica esquina del barrio habanero del Vedado este martes, según publicó en Facebook el presentador Oni Acosta.
“Hace pocos minutos en una céntrica esquina del Vedado, un joven fue rodeado y apresado por una multitud de personas que, ante los gritos de auxilio de un señor mayor, interceptaron al carterista en cuestión”, relató Acosta en uno de sus perfiles en esa red social.
De acuerdo con el comunicador, varias personas mantuvieron neutralizado al presunto ladrón hasta que llegaron los policías.
“En nuestra sociedad no hay tolerancia para abusadores. Porque robos hay, y habrá, quizás hasta en medio de conflicto nuclear. Pero el hecho de poner en peligro la vida de personas mayores, los más vulnerables de nuestra sociedad, es un hecho que irrita y duele, que estruja y provoca rabia”, opinó.
“La respuesta que acabo de ver por transeúntes, del taxista que paró a ayudar, y de todos los que ayudaron y auxiliaron al anciano vejado, me da la medida que aún con carencias, asfixia y apagones, somos una sociedad justa y digna, muy humana”, expresó el crítico.
En medio de la peor crisis económica de los últimos 30 años, Cuba registra un aumento considerable de robos, asaltos y estafas en la vía pública que frecuentemente son denunciados por usuarios de las redes sociales.
A finales de octubre, un hombre fue detenido tras arrebatarle el teléfono celular a un anciano de 80 años en la parada de ómnibus ubicada la avenida Rancho Boyeros, cerca del Ministerio de la Construcción, en La Habana.
De acuerdo con un testigo de los hechos, algunos hombres que presenciaron el robo persiguieron al arrebatador junto a efectivos de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), quienes le dieron captura cerca del lugar.
Días antes se produjo un caos en un ómnibus de la ruta P5, cuando una mujer notó que no tenía su móvil e hizo que dos policías bajaran a todos los pasajeros para hacer una revisión.
Según informaron medios independientes, el teléfono no apareció, y mientras realizaban la búsqueda otro pasajero notó que también le habían robado su celular.
“Al menos a tres muchachas conocidas mías les han robado en esas guaguas y estoy segura de que el número de afectados es mayor”, declaró una mujer que fue testigo del hecho.
