Agentes federales detuvieron a 14 inmigrantes cubanos después de que su bote desembarcara en los Cayos de Florida el jueves por la mañana, dijo el canal Local 10, del sur de la Florida.
Así lo informó vía Twitter el Jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos para esta zona del sureste de la Florida, el agente jefe de patrulla Walter N. Slosar.
Slosar, quien dirige el sector de la agencia en Miami, tuiteó que cinco hombres, cinco mujeres y cuatro niños desembarcaron en Sugarloaf Key, y al hacerlo compartió una imagen del pequeño barco en el que llegaron los inmigrantes. Ninguno de los migrantes resultó herido, dijo.
El lunes, Slosar dijo que los agentes rescataron a seis migrantes cubanos varados en Marquesas Keys, una cadena de islas deshabitadas al oeste de Key West. Una foto compartida por Slosar muestra a dos migrantes ondeando banderas mientras buscaban rescate. Los migrantes desembarcaron en un bote casero también.
Esta semana, entre lunes y martes, las autoridades del servicio de Guardacostas de los EE.UU. deportaron a la isla a más de 130 cubanos. Todos fueron interceptados en el mar y devueltos en dos embarcaciones.
El éxodo de cubanos vía marítima ha superado todos los números previos de años anteriores, aunque la cifra palidece ante la cantidad de cubanos que han llegado a los EE.UU. por vía terrestre.
Los números de este año indican que la causa fundamental de este éxodo estriban en el deterioro de las condiciones de vida en la isla y la curiosa oportunidad que le brindó a los cubanos el gobierno de Nicaragua, al no exigirles el requisito del visado.
Los cubanos que no se arriesgan a lanzarse a la mar pero buscan escapar de la miseria en Cuba, han viajado casi en el transcurso de un año por miles a Nicaragua. Desde allí han emprendido grandes caminatas por varios países de Centroamérica, hasta llegar a territorio de los EE.UU.
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