La Fundación Cintas anunció los nombres de 16 finalistas en su proyecto de becas para 2021. Quienes resulten ganadores recibirán un estipendio de 10 mil dólares para el sustento de su trabajo a lo largo de un año, así como la oportunidad de exponer en una muestra colectiva fuera de Cuba. Como cada año las categorías incluidas son Arquitectura y diseño, Escritura Creativa, Composición musical y Artes Visuales. En esta última figura el activista Luis Manuel Otero Alcántara, la consagrada Sandra Ramos Lorenzo, así como los jóvenes Ana Albertina Delgado, Geandry Pavón y Antonia Wright.
Mientras, en Composición musical, la Fundación Cintas escogió para este 2021 a Haydée Milanés, Mónica O´Reilly y David Virelles. Legna Rodríguez Iglesias, Abel Sierra Madero, Leslie Sainz, Waldo Pérez Cino y Margaret Meehan en Escritura creativa; así como el reconocido arquitecto cubano José Antonio Choy, quien encabeza los finalistas en Arquitectura y Diseño, seguido por Adrián López González e Iván García Valdés.
Estos creadores, residentes en La Habana y Miami, fundamentalmente, fueron anunciados en la ciudad norteamericana, aunque la Fundación Cintas tiene su centro en New York.
Durante seis décadas este reconocimiento de la Fundación Cintas se ha convertido en unos de los más importantes para la comunidad cubana en el exilio y para los creadores de la Isla, más de un centenar de artistas plásticos la han recibido, así como una veintena de arquitectos y músicos, e incluso, poco más de ochenta escritores.
El benefactor y creador de este premio fue el filántropo cubano Oscar Benjamin Cintas, quien hizo crecer su fortuna en la Cuba previa a la Revolución del 59 y luego se trasladó a los Estados Unidos. En este país se mantuvo al nivel de famosos millonarios como David Rockefeller, quien además lo alentó en la creación del proyecto, el cual nació en 1963, años después de la muerte de Cintas.
Fundación Cintas, llamada inicialmente Fundación de Arte Cubano, su objetivo primordial fue honrar la memoria de su creador con la intención de potenciar el nivel creativo de artistas de origen cubano, e igualmente, servir como centro de salvaguarda en la memoria artística de la nación. De esta forma, es costumbre que cada premiado done una pieza de su trabajo a los archivos de la institución.
Además, como parte de su labor, realizan subastas, conferencias y otros tipos de eventos pensados para promover e impulsar el trabajo de la comunidad artística cubana en el exilio.
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