La situación de los cubanos en Estados Unidos con órdenes de deportación es compleja, balanceándose entre las protestas en Miami, los acuerdos migratorios entre los Estados Unidos y Cuba, y un reciente fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos que pudiera darles al menos un respiro, temporal o definitivo – ¡quién sabe! – dentro de tanta vorágine e incertidumbre.
Según señalan diversos medios desde los Estados Unidos, un fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos podría beneficiar a los cubanos que tienen órdenes de deportación. La decisión, que revocó un fallo de un juez federal en Texas, permite que la administración de Joe Biden priorice los procesos de deportación.
El por qué podría significar un alivio para los cubanos, se basa en lo siguiente: esta supuesta moratoria, en teoría, provocada por la decisión judicial, les daría a muchos de esos cubanos sin un centavo en el bolsillo muchos, sin familiares otros tantos, un rango mayor de tiempo para conseguirse un abogado, o más tiempo para pelear sus casos en las Cortes de los Estados Unidos, apelando decisiones ya tomadas. La única condición que les sirve como Aval para estos casos, es haber cumplido la ley del cabo al rabo, algo que muchos, agobiados por la necesidad de dinero, han obviado por completo.
El fallo se justifica en el hecho de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no tiene todas las capacidades operativas para expulsar a más de 11 millones de inmigrantes indocumentados, por lo que se han establecido prioridades para la deportación, comenzando con aquellos que se considera que son un mayor riesgo para la seguridad pública o que fueron detenidos en la frontera.
Es lógico pensar que, por «experiencia», los cubanos tengan ventaja en cuanto a salvadoreños, hondureños y mexicanos.
Este fallo de la Corte Suprema podría beneficiar a más de 300,000 cubanos que han llegado a los Estados Unidos en los últimos dos años, la mayoría de ellos cruzando la frontera y que en lugar de un parole las autoridades de control fronterizo le entregaron una I-220A o I-220B, y que viven pendientes o de no regularizar su situación (los primeros) o ser deportados (los segundos)
Mientras, las familias de los cubanos detenidos por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE) para ser deportados, continúan exigiendo su liberación en Miami, lugar donde se reunieron para protestar y exigir la liberación de estas personas.
Las deportaciones de cubanos a la isla estuvieron suspendidas desde diciembre del año 2020, pero se retomaron en noviembre de 2022, cuando ambas naciones acordaron devolver a los migrantes a la isla.
El último de los vuelos de deportación ocurrió la pasada semana, con la llegada de un vuelo con 36 cubanos deportados a La Habana, que según se informó fueron, en la inmensa mayoría, cubanos que ingresaron ilegalmente a territorio de los Estados Unidos por la frontera sur y que no superaron la entrevista de miedo creíble.
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Y aunque las autoridades estadounidenses han prometido que triplicarían las operaciones de deportación, no está claro por qué el último de los vuelos llegó a la isla con apenas 36 cubanos, muy por debajo de su capacidad, y muchísimos menos cubanos que cualquiera de los dos vuelos anteriores.
