Varios turistas canadienses que se contagiaron con la COVID-19 mientras vacacionaban en Cuba y tuvieron que aislarse en pésimas condiciones aconsejan a sus compatriotas que pospongan los viajes a la isla.
“Pasamos por el infierno allí. Era como una prisión ”, declaró Alain St-Louis al Journal de Montreal.
El hombre de 52 años fue obligado a pasar cinco días en un hotel de Cayo Coco destinado a los turistas contagiados con el virus.
A sólo tres días de su vuelo de regreso a Canadá, St-Louis y su compañero se realizaron la prueba PCR en el hotel Gran Muthu Rainbow, en Cayo Guillermo, y pocas horas antes de abordar el avión recibieron resultados positivos a la COVID-19, indica la fuente.
El 27 de diciembre fueron trasladados en ambulancia a un complejo hotelero designado para el aislamiento de los enfermos, que estaba repleto de canadienses, según comentó el turista.
“Veía venir ambulancias todo el tiempo. El médico ya no sabía dónde colocar a todo el mundo. La gente lloraba ”, narra el residente de Napierville, en la costa sur de Montreal, citado por el medio canadiense.
St-Louis asegura que las condiciones en el lugar eran pésimas. Asegura que la comida era tan mala que habría perdido entre 15 y 20 libras durante su estadía.
En particular, afirma que le sirvieron huevos con la yema de color marrón y hamburguesas que no estaban suficientemente cocidas.
Para colmo, le costaba trabajo comunicarse con el personal de la instalación, ya que “nadie hablaba inglés ni francés”.
Por su parte, la turista Carinne Colombin, describe el viaje a Cuba junto a su hermana y sus dos hijas como una “pesadilla”.
En principio se cuestionaron si era buen momento para vacacionar, según comentó, pero se convencieron que en todos lados existe riesgo de contagio así que emprendieron el viaje “Nos dijimos que tener cuidado aquí y allá es lo mismo”, recordó.
Volaron a Cuba, específicamente a Cayo Coco, donde se hospedaron en un hotel el 18 de diciembre.
Sus niñas Amanda y Élodie, de 10 y 12 años respectivamente, se enfermaron durante las vacaciones y dieron positivo al PCR antes de regresar a casa. Al día siguiente fueron internadas en una «clínica-hotel» donde tuvieron que compartir espacios comunes con otras dos familias que también habían contraído el virus.
“No había papel higiénico, ni toalla, ni jabón. Nos dieron agua sólo con la comida. Entre tanto, había que perseverar”, lamentó Colombin.
“Seguro que si hubiera leído algo así o si me hubieran dicho: ‘Si tienes COVID te van a traer a este lugar’, lo habría dejado pasar”, expresó arrepentida del viaje.
De acuerdo con el Journal de Montreal, los testimonios de esos turistas se asemejan a varias alertas publicadas en redes sociales por otros canadienses que ya habían pasado por la experiencia.
«Si tienes un viaje planeado a Cuba, realmente no es el momento de ir», recomendó la turista a sus compatriotas.
