Travis Pastrana, un chofer de acrobacias recibió el visto bueno del consejo de la ciudad de Marathon, en Cayo Marathon, Florida, para protagonizar un arriesgado salto hacia «el vacío».
En realidad se trataba de una de las tantas veces en que Travis Pastrana, conduciendo su Subaru del 1983 realiza este tipo de acrobacias. Saltar de un lado al otro de un puente.
En esta ocasión le correspondió a lo que solía ser el puente hacia Boot Key en Marathon el martes, un puente interrupto, que tiene un tramo no completado, ideal para «las locuras» de Pastrana.
Cada salto de este tipo es un intento peligroso, aunque claro está que «calculado». Es decir: él conoce la potencia de su auto y sabe cuán lejos puede llegar o no.
Sin embargo, el riesgo siempre existe y algunos pilotos de acrobacia han fallecido en ejercicios similares o parecidos. De hecho, en enero, Travis Pastrana resultó herido mientras filmaba una escena de acción en una película que se filmaba en Fort Lauderdale. A principios de este mes, él se reunió con el equipo de Bomberos de Fort Lauderdale que ayudó a salvarle la vida.
En esta ocasión, no hubo que lamentar nada malo, y Travis Pastrana les dio a los espectadores una emocionante tarde de martes.
Pero, no todo es «el chofer», porque para estas cosas se necesita un vehículo potente.
El auto de Pastrana es un Subaru GL, modelo wagon, de 862 caballos de fuerza con chasis de fibra de carbono. Una «máquina» propulsada por un motor bóxer de cuatro cilindros, donde caballos de fuerza. La potencia se envía a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios secuencial de seis velocidades.
«Se equivocaría si pensara que el portaequipajes es solo parte de la estética; de lo contrario; en realidad alimenta aire al radiador del motor, que está montado en la parte trasera. Incluso las ruedas de estilo retro son funcionales. Los monobloques pintados de oro fueron seleccionados por su resistencia,» explica sobre el auto de Pastrana un portal especializado.
Según otro medio, el salto ejecutado por Pastrana en la Florida forma parte de la muy esperada película Gymkhana 12, que quedó en suspenso cuando Pastrana se lesionó a principios de este año.
El mismo salto visto desde otro ángulo y con narración «en cubano».
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