El cantante puertorriqueño Efraín Fines, más conocido como Tito el Bambino, sorprendió a sus seguidores con una visita sorpresa a Cuba, en plan vacacional, pero la buena vibra fue tal, que agarró el micrófono y se puso a cantar una de sus canciones más populares en un bar de La Habana. Así lo contó en sus redes sociales…
“No pude contenerme al sazón cubano: 1, 2, y dame el micrófono. ¡Desde La Habana con mis hermanos cubanos!”, escribió en su perfil de Instagram, donde compartió imágenes del reciente viaje, una de ellas -no podía faltar- sobre el capó de un auto clásico. También se le vio saludando a la gente que lo reconocía en las calles, y accediendo a “selfies”.
Su “actuación” fue espontánea, inspirado por la buena vibra del local, el bar-restaurante Salsa Río, bajo el puente del Almendares. Se subió al escenario y cantó uno de sus temas más famosos, “El Amor”, acompañado por los músicos del lugar. Que privilegio para los parroquianos, y que orgullo para los músicos: tocaron con Tito el Bambino… ¡a la reconquista!
“En Salsa Río recibimos con placer a uno de los iconos de la música urbana internacional, Tito el Bambino. Gracias por la visita”, escribió el centro en sus redes sociales. El artista, pequeño en estatura pero grande en trayectoria, se notaba genuinamente feliz de poder estar en Cuba, cuya música es un referente inevitable para el género urbano.
El artista se fotografió con los empleados del bar, e incluso con turistas extranjeros que estaban de recorrido por La Habana, una ciudad donde hace unos años pululaban los artistas de primer nivel, seducidos por el “descongelamiento” de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, pero que ahora son una rareza.
En las últimas semanas vino el rapero estadounidense-mexicano Tekashi 6ix9ine a grabar un video en Pinar Río para su colaboración con el cantante y compositor cubano Lenier Mesa, el tema “Leyenda Viva”. Otras figuras internacionales, entre ellos varios actores brasileños, también fueron vistos en la isla, disfrutando lo disfrutable.
En el caso de Tito, muchos en Cuba lo conocieron como yunta de Héctor el Father, en aquel dúo que se llamaba -adivinen- Héctor y Tito, y que legó uno de los primeros clásicos del reguetón boricua: “Felina”. Pareciera que fue ayer, pero han pasado casi dos décadas aquella canción que dejó alguna que otra frase icónica, como la gran pregunta… ¿tú no querías reguetón?
