Imputado por los hechos relacionados al hundimiento de una lancha con migrantes en Bahía Honda en octubre pasado, el ciudadano Héctor Eduardo Meizoso cambió su versión de los hechos y pidió disculpas a los guardafronteras.
Tras el fatal suceso en el que perdieron la vida siete personas, entre ellas una niña de dos años de edad, y luego de permanecer ingresado en el Hospital Calixto García, Meizoso afirmó que el navío de la guardia costera cubana embistió la embarcación donde viajaban 24 migrantes y dos lancheros.
“No tuvieron escrúpulos, eso fue la cosa más triste que pudieron haber hecho esas personas. No hubo necesidad de haber hecho eso, ya que estábamos parados en el puesto. Decimos con estas palabras: nos partieron la lancha al medio, fue gritado por uno de los guardacostas que dijeron así mismo”, declaró en un video que se difundió en redes sociales.
Pero durante un programa especial transmitido este lunes por la televisión cubana sobre los resultados de la investigación conducida por el Ministerio del Interior de la isla (Minint), el joven se retractó y confirmó la versión oficial del trágico suceso.
“Hablamos cosas que sinceramente no fueron verdad, porque no estábamos claros de cómo era que había pasado la situación. Hablamos cosas de que había sido un asesinato cuando no fue, cosas que no teníamos que haber dicho”, declaró Meizoso a las autoridades.
“Quiero pedir disculpas al Ministerio del Interior por esas cosas y a las Tropas Guardafronteras también. Me siento mal porque estábamos acusando a personas y en realidad fue un accidente”, dijo el joven.
Otros testigos de los hechos, también bajo custodia de las autoridades cubanas confirmaron que el choque entre las embarcaciones se produjo de manera accidental, debido a la presunta rotura de uno de los motores fuera de borda adaptados a la lancha utilizada para la salida ilegal, que habría chocado contra el fondo marino.
En los videos de las declaraciones de los imputados, entre ellos el piloto de la lancha, no se observa la presencia de sus abogados, aunque las autoridades cubanas aseguraron que han cumplido con las normas del debido proceso en la investigación.
Durante el programa televisivo, oficiales del Minint a cargo de la investigación descartaron que la unidad de Guardafronteras hubiese embestido a propósito la lancha de migrantes, sino que un giro brusco a la izquierda de esta última la situó en medio de la trayectoria del medio naval de guarda costas.
El teniente coronel Libán Rodríguez Hernández, primer perito de la Unidad de Enfrentamiento de la Dirección General de Investigación Criminal del Minint, presentó imágenes que muestran las huellas dejadas en el casco de la “lancha infractora” por el impacto.
“El golpe fue capaz de vencer la resistencia de la fibra de vidrio de la lancha. La grieta tiene unos 15 cm. La zona y el tamaño del daño confirman que se trató de evitar el impacto y, aunque la nave guardafrontera detuvo su movimiento, se trata de un ambiente acuoso donde se mantiene la velocidad. De haber ocurrido el impacto con un ángulo de 90 grados, no hubiese quedado grieta porque el daño iba a ser total”, explicó el oficial.
Otros dos especialistas en seguridad marítima y navegación consultados en la investigación confirmaron que la tripulación de la lancha de Guardafronteras no tuvo responsabilidad en el hundimiento de la lancha de migrantes.
