Nada, ni siquiera un chisme, unos impostores o un editorial, iban a turbar las vacaciones del rapero neoyorkino Tekashi 6ix9ine en Cuba, y así lo ha demostrado el artista urbano de aspecto colorido y raíces latinas con sus videos en redes sociales. En uno de ellos se le ve en Varadero, bailando con unos músicos dedicados al viejo arte de hacer “sopa”, cantando un himno de la mismísima Celia Cruz…
“Nooo no hay que llorar que la vida es un carnaval…” canta el músico de 26 años, junto a un conjunto de música tradicional, entre guitarras y maracas. Junto al video, Tekashi escribió: “Me encanta Cuba”. Y hay que creérselo, sobre todo después del escándalo que quisieron endilgarle, y que muchos dieron por cierto.
Daniel Hernández, el verdadero nombre del rapero conocido por sus excentricidades y su ostentación en redes sociales, a todas luces encontró en las arenas blancas de Varadero la tranquilidad que no tuvo durante su paso por La Habana, donde se hospedó en el hotel de lujo Iberostar Grand Packard. En honor a la verdad, aunque es conocido por disfrutar ser el foco de atención, esta vez ha intentado -en vano- tener un perfil bajo.
Solo se sabe que llegó en un viaje de amigos, que alguien lo identificó en el aeropuerto, y una multitud se reunió en los bajos del Grand Packard, en el Paseo del Prado, a la espera de verlo. En esas circunstancias, la semana pasada un par de bromistas se hicieron pasar por él, y comenzaron a lanzar desde un vehículo moderno billetes de un dólar, lo cual generó mucho revuelo en el lugar y en las redes sociales.
De hecho, el portal oficialista Cubadebate arremetió contra el músico, dando por sentado que era el responsable de la “provocación”, lo cual fue desmentido luego por perfiles asociados a la Seguridad del Estado, y por una nota del Ministerio de Turismo. Quizás el precedente del músico haciendo llover billetes en las ciudades que visita dio el pie para la broma, o para que hubiera tantas personas cazándole la pelea en los bajos del hotel.
El intérprete de “Gooba”, quizás su mayor éxito, tiene más de 20 millones de seguidores en redes sociales, y su conocida amistad con músicos cubanos del género urbano hace que muchos especulen que viajó a la isla para grabar una colaboración, aunque no hay nada en firme.
Por otro lado, Tekashi tiene un pasado vinculado a los bajos fondos de New York. De hecho, hace unos años fue condenado a prisión por sus nexos con pandillas locales, pero su testimonio ayudó a desarticular una banda dedicada a la venta de drogas en Brooklyn, y le rebajaron la sentencia. Con tal precedente, no es de extrañar que viva el momento, derroche los dólares, y asuma la vida como un carnaval…
