Los dos cubanos ya comparecieron ante un juez que le instruyó los cargos de operar, poseer, ayudar e incitar a un taller de desguace, robo mayor de un vehículo y desfigurar o alterar una marca de identificación del vehículo, todos los cuales son delitos graves de tercer grado.
La policía encontró en una casa, dos motocicletas con VIN alterados, 58 llaveros, dos dispositivos de interferencia de señal, una herramienta de programación de llaveros, cuatro placas vinculadas a vehículos robados, documentos de registro de vehículos y un cargador de pistola con seis cartuchos.