Esa coexistencia entre fin y renacimiento define hoy la gastronomía de Miami: una ciudad que se despide de sus lugares de siempre mientras otros, con menos historia pero igual pasión, asumen el relevo. Y aunque algunos locales emblemáticos se apaguen, la inclusión de tres restaurantes en The Resy 100 demuestra que el fuego sigue encendido en las cocinas de la ciudad.
Miami hoy encabeza un ranking poco envidiable: es la ciudad más cara de Estados Unidos para comer fuera (ojo, en restaurantes de gama media). Pero no todo es gris: para quienes disfrutan del café, la ciudad ofrece una experiencia notable, con muchas opciones, buena calidad y precios relativos más accesibles. Comer fuera siempre será caro, pero al menos cuando se trata de un buen café o un lugar agradable para sentarse, Miami no decepciona.
el cierre de Café Cuba no parece ser el final absoluto de un lugar que, por más de dos décadas, marcó la identidad gastronómica de Palmerston North. Resta ver si, bajo otra dirección, logra recuperar la confianza de una comunidad que lo vio crecer, lo celebró y ahora lo despide entre la nostalgia y la crítica.
Este lamentable incidente representa una pérdida tangible para la memoria colectiva de la comunidad cubanoamericana en Miami. Más allá del patrimonio físico, desaparece un rincón donde convergían historias, sabores y recuerdos.
Si te gusta y es tu pasión esa vibra social, estos lugares pueden ser espectaculares de día, pero de noche no tanto. Otros como el nro.1 del listado de los que puedes evitar, es siempre desagradable ir de día y de noche, porque ahí te asaltan el bolsillo, y no con un arma ni nada por el estilo, sino con el precio de una cosa que allí venden. Y no es marihuana ni cocaína, aunque termina en ina.
Después de 20 años de esfuerzo y dedicación, Yoanna Troche del Toro, una inmigrante cubana residente en Forlì, Italia, finalmente logró hacer realidad su sueño: abrir "Cuba Libre", una rosticería cubana que combina lo mejor de la cocina cubana e italiana.
La inclusión de Erba y Delilah en esta lista corta no solo es un honor para estos establecimientos sino también un testimonio del lugar que Miami ocupa en el escenario mundial como un centro de excelencia en diseño de interiores y hospitalidad. Con su clima perenne y su inclinación por lo estético, Miami sigue siendo un destino donde el diseño y la gastronomía se encuentran para deleite de todos.
Esta evolución de los nombres y conceptos de los restaurantes cubanos en el exilio no solo muestra la capacidad de adaptación y resiliencia de la comunidad cubana, sino que también destaca la importancia de mantener vivas las tradiciones y sabores de su tierra natal, adaptándolos a nuevos entornos y públicos.