Los apagones, la escasez y la represión continúan siendo el pan de cada día en un país donde las promesas de un mañana mejor han dejado de tener credibilidad. El camino del socialismo, según el primer ministro, es "duro y difícil", pero para los cubanos, lo que realmente importa es si alguna vez llegarán a ver esos tan prometidos frutos. Por ahora, solo ven oscuridad.
En un hilo de Twitter el funcionario dijo que "es imprescindible el uso del transporte estatal en apoyo a la transportación de pasajeros (...) en medio de la compleja situación que vive nuestro país", a añadió que estuvo en contacto con el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, para darle las orientaciones pertinentes, dirigidas a "organizar la correcta aplicación de la medida".