Decenas de cubanos que ingresaron a Estados Unidos a través de la aplicación CBP One han visto recientemente cómo sus paroles están siendo revocados, en medio de un periodo de gran inestabilidad en las políticas migratorias del país norteamericano.
El senador estadounidense Marco Rubio ha expresado públicamente que deportar a los más de 300,000 cubanos que se encuentran en Estados Unidos con el documento I-220A es una tarea prácticamente imposible. Según el legislador por Florida, quien tiene una amplia trayectoria en temas de inmigración, las restricciones logísticas y la postura del gobierno cubano complican cualquier plan de deportación masiva. Cuba solo permite un vuelo de deportación al mes, lo que convierte esta medida en inviable a gran escala(
Para mitigar a los defensores de los derechos de los inmigrantes, es que la Casa Blanca estaría considerando implementar un "parole in place"; aunque no para todos.
El presidente Joe Biden está considerando tomar un papel más activo en las negociaciones del Senado sobre cambios en el sistema de inmigración, con los republicanos presionando por reformas significativas.
La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) ha llevado a cabo la primera repatriación del año 2024, devolviendo a 56 balseros cubanos a su país de origen.
En el Aeropuerto de Miami, rostros ansiosos se transformaron en sonrisas y lágrimas de alegría cuando, uno tras otro, los cubanos que habían aplicado al programa comenzaron a llegar. "Habíamos perdido las esperanzas, pero gracias a Dios todo salió bien", expresó un ciudadano que aguardaba la llegada de su suegra, cuya solicitud presentada en enero no fue aprobada hasta septiembre.