Decenas de cubanos que ingresaron a Estados Unidos a través de la aplicación CBP One han visto recientemente cómo sus paroles están siendo revocados, en medio de un periodo de gran inestabilidad en las políticas migratorias del país norteamericano.
Fue el periodista Mario J. Pentón quien, desde sus redes sociales, alertó que había recibido varios testimonios de cubanos que revisaron su estatus y descubrieron que sus formularios I-94 habían sido revocados.
El formulario I-94, también llamado Registro de Entrada y Salida, es un documento emitido por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) para los ciudadanos extranjeros que ingresan al país. Este registro sirve para documentar las fechas en que una persona no inmigrante entra y sale de EE. UU., y en ciertas situaciones, contiene una anotación de parole, un permiso otorgado de manera discrecional que permite la entrada al territorio estadounidense.
Una ciudadana cubana que se comunicó con Pentón aseguró que, ese mismo día, al revisar su estatus, todavía contaban con su I-94 y su parole vigente por dos años. “Hasta el día de hoy teníamos nuestra i94, nuestro parole por dos años y hace unos minutos acabamos de revisar y hemos visto que ha sido masivamente revocada”, explicó.
La mujer también expresó que le parecía completamente injusto que, después de haber ingresado legalmente, ahora se les privara de sus derechos—a un reclamo que se repite en otros testimonios recogidos por el periodista.
Este problema ha comenzado a repetirse en los últimos días entre la población migrante en Estados Unidos, y no se limita únicamente a los ciudadanos cubanos. La agencia AP también ha documentado casos de personas que recibieron permisos temporales para vivir en el país mediante el sistema de citas en línea implementado durante la administración de Biden, conocido como CBP One, y que ahora han sido notificadas para salir del país «de inmediato».
Desde enero de 2023, más de 900.000 personas han logrado ingresar a Estados Unidos a través de esta plataforma. A la mayoría se les concedió una estadía de dos años con autorización para trabajar, bajo una figura legal conocida como libertad condicional, establecida por el poder ejecutivo.
Ahora, quienes accedieron a través de CBP One depositan sus esperanzas en que las autoridades aboguen también por ellos, y que puedan obtener un trato similar al de los beneficiarios del parole humanitario—otro tipo de libertad condicional—luego de que una jueza frenara su revocación hace unos días.