Migrantes de diferentes nacionalidades, principalmente cubanos, denunciaron que agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en Veracruz los bajaron de los autobuses pese a portar permisos temporales otorgados por la entidad federal.
La historia a veces no deja lecciones. Otras veces las lanza en voz alta. Como cuando un grupo de migrantes punjabíes, famélicos y derrotados, llega al puerto de Liverpool para pedir que los dejen volver a casa. Cuba no era el lugar. Y no porque les faltara el sueño, sino porque ya otros lo habían soñado y despertado a tiempo.
Por ahora, el mensaje desde Washington es claro: las redadas continuarán, se intensificarán y serán priorizadas, a pesar de toda resistencia política y social.
La actriz cubana Camila Arteche expresó su preocupación en redes sociales por la situación de los migrantes en Estados Unidos, tras el endurecimiento de las políticas migratorias impulsadas por la administración de Donald J. Trump y en medio de las protestas que se han extendido por varias ciudades del país contra las redadas migratorias.
El establecimiento, conocido por su auténtica cocina cubana y ambiente acogedor, había sido un sueño hecho realidad para sus dueños, quienes tardaron años en reunir un equipo compuesto principalmente por trabajadores cubanos.
En Washington D.C., Florida, y otros estados del país, la presencia de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha generado una atmósfera de inseguridad.
El fallo, emitido por el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, detiene provisionalmente la orden de la jueza federal Paula Xinis, quien había dado hasta la medianoche del lunes 7 de abril para “facilitar y efectuar” el retorno de Kilmar Abrego García, un migrante salvadoreño deportado erróneamente a El Salvador. Esta decisión permite que la administración Trump, a través del Departamento de Justicia, continúe argumentando que los tribunales no pueden obligar al Ejecutivo a actuar en el ámbito de la diplomacia internacional.
Una operación de este tipo, que apunte a millones de personas integradas a la sociedad y la economía estadounidense, no solo redefiniría el papel del gobierno federal, sino que también transformaría el panorama económico y social del país.
Según funcionarios de Panamá, más de 700.000 migrantes han cruzado el Tapón del Darién en los últimos 18 meses en su camino hacia Estados Unidos. Alrededor del 65% de quienes cruzan la selva pantanosa y traicionera son venezolanos que escapan de la crisis política y económica de su nación.
El músico cubano Ismael González Almeida, de 32 años, quien residía en México, fue asesinado a balazos en un tiroteo en la ciudad de Cancún tras haber ofrecido un concierto junto a su grupo en un local el pasado lunes.