Con cada negativa a responder preguntas básicas, ICE refuerza una imagen de poder descontrolado, inaccesible, que se aleja de la transparencia exigible a cualquier institución en una democracia funcional. Y mientras esa opacidad continúa, madres como Heidy solo pueden ver a sus hijas por una pantalla.
La incapacidad de las autoridades para gestionar incluso una página web refleja su absoluta ineptitud para enfrentar los problemas reales de la población.
"Un proyecto de ley para tener derecho ante un acto relacionado con la difamación, la falsa luz y publicación no autorizada de nombres o semejanzas, modificando siempre que las disposiciones sobre el privilegio del periodista no se aplican a demandas por difamación cuando el demandado es un profesional, periodista o entidad mediática".