La culpa, según Los Ángeles Times, era del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, que filtró "accidentalmente" al gobierno de Cuba "que cubanos en peligro de ser deportados habían buscado protección en los Estados Unidos".
Según la agencia Reuters al menos 12 cubanos recién llegados a los EE.UU. vía "volcanes" no habrían pasado la llamada prueba del miedo creíble y estarían bajo custodia de ICE en la frontera, y serían deportados, presumiblemente cuando logren reunir a otros grupos de cubanos para completar un vuelo de deportación a la isla.