Esta joven madre cubana, identificada como Yasmin Bell Aguilera, explicó en su publicación hecha en Facebook, que su hijo nació vivo, por cesárea, un día no precisado a las cinco de la tarde; y que tres horas, cuarenta minutos después, le notificaron que había muerto. Según alega, en ese transcurso de tiempo ni a ella ni a sus familiares les mostraron el bebé.
La noticia del tratamiento de la hija de Peña es un rayo de esperanza en medio de la lucha por los derechos de los pacientes en Cuba. Refleja cómo la acción colectiva y la persistencia pueden llevar a cambios significativos, incluso en situaciones desesperadas.
El sujeto había estado entrando y saliendo continuamente a la isla a pesar de la denuncia que había en su contra, y solo cuando Maylén decidió salir a la luz pública a exponer la impunidad con la que actuaba, ante la impasividad de las autoridades cubanas es que estas, salieron de su modorra y a pasos lentos se propusieron hacer algo.
Si bien este tipo de conducta y actitud asumida por la madre cada vez es más reprochable entre las nuevas generaciones, todavía hay quien acepta y aplaude la enérgica forma en que esta madre fue a recoger a su hijo.