Solo la condena pública, ya sea a través de medios independientes y/o las redes sociales, les ha dado un poco de justicia a algunas víctimas (no a todas) porque la Revolución, en lo que más está interesada está, es en que la churre no salga de debajo de la alfombra.
El reciente reportaje de Mario Luis Reyes en El Estornudo no solo reveló las denuncias contra el realizador brasileño implicado, identificado como Ayrton Paul, sino también abrió la discusión sobre las violaciones, abusos sexuales, acoso, revictimización, y especialmente el mal manejo de estas situaciones por parte de la dirección de la EICTV.