Las inundaciones en Moa no son un caso aislado, sino parte de una realidad que afecta a miles de cubanos. Mientras el agua sigue cubriendo calles y hogares, la esperanza de muchos damnificados parece flotar a la deriva, en espera de una ayuda que nunca termina de llegar.
Desde que ocurrieron los fuertes sismos del pasado 10 de noviembre, se ha registrado un total de 5.186 réplicas, de ellas 123 como perceptibles o presumiblemente perceptibles.
En un contexto donde la población ha perdido la fe en el gobierno, las palabras de Díaz-Canel se perciben como más verborrea, una especie de consuelo artificial que no tiene relación con la realidad. Mientras el mandatario sigue insistiendo en la “resiliencia” del pueblo cubano, la gente sigue esperando respuestas reales y soluciones efectivas a problemas que no cesan de empeorar.
La tragedia en Valencia resalta la vulnerabilidad de la región ante fenómenos climáticos extremos, y expertos señalan que eventos similares podrían volverse más frecuentes debido al cambio climático, exigiendo mejores infraestructuras de drenaje y planificación urbana en zonas de riesgo.
Lo que se aprecia en Imías es, como diría el familiar de unos residentes en la zona, "un campo de guerra". El río, en su crecida, parece haberse llevado todo a su paso. Las intensas lluvias y la fuerza de las aguas en su arrastre, provocaron movimientos de tierra y deslaves, según se puede apreciar en las imágenes.
Este devastador terremoto en Taiwán no solo ha dejado una huella en la infraestructura y el paisaje de la isla, sino también en el corazón de sus habitantes y de aquellos que observan desde lejos, recordándonos la fuerza implacable de la naturaleza y la fragilidad de la vida humana.
Un hombre que resultó gravemente herido la víspera a causa de una explosión en La Habana Vieja murió en la tarde de este miércoles en el Hospital Calixto García.
Un voraz incendio ocurrido este domingo redujo a cenizas varias casas en la localidad pesquera de Playa Cunagua, ubicada en la central provincia cubana de Ciego de Ávila.
El fuego se acerca peligrosamente al Parque Nacional Mensura-Piloto, que cubre un área superior a las 8.480 hectáreas, con especies endémicas de la flora y la fauna cubana.