El activista cubano Ramón Saúl Sánchez hoy recibió una gran victoria dentro de su batalla legal en obtener la residencia permanente en Estados Unidos, después que un juez de inmigración de Miami suspendiera su deportación en Cuba.
Tras una larga audiencia de tres horas, el letrado rechazó la orden de deportación y emitió la orden de protección contra la tortura (CAT), lo que le permite a Sánchez su permanencia en Estados Unidos con una mayor estabilidad legal.
Lleno de emoción y agradecimiento, Sánchez se acercó a la prensa y declaró que era una gran victoria, bajo un ejemplar ejercicio de la justicia donde con sus propias palabras vio “la corte funcionando”, y que puso como estandarte del sistema de justicia que quisiera ver funcionando en Cuba algún día.
El fundador del Movimiento Democracia lleva refugiado en Estados Unidos desde 1967, con esta suspensión de deportación le despeja el peligro de ser retornado a Cuba tras más de 50 años de intensa lucha, abriendo la posibilidad de legalizar su estatus en el país.
Sin embargo, es importante recalcar que, a pesar de la victoria el juez no aceptó su solicitud de asilo justificado en los antecedentes penales delictivos que vinculan a Sánchez con grupos partidarios de lucha armada contra el régimen de Fidel Castro.
A pesar de ello, la reciente decisión otorga al líder del Movimiento Democracia un respiro y esperanza para continuar su lucha por la residencia permanente en Estados Unidos.
El abogado Willy Allen, líder del equipo legal de Sánchez, describió a la prensa que la audiencia fue «una jornada altamente emocional» y anunció que reactivarán la petición de residencia legal de su cliente ante el Departamento de Inmigración y Ciudadanía (USCIS).
La comunidad exiliada en Miami apoyó a Sánchez con una vigilia para pedir justicia en su caso, y más de 20,000 personas firmaron una petición en Change.org para evitar su deportación y ayudarlo a obtener la residencia permanente en Estados Unidos.
Ramón Saúl Sánchez es fundador del Movimiento Democracia, ha liderado «flotillas de la libertad» hacia las aguas territoriales de Cuba y ha realizado múltiples huelgas de hambre para llamar la atención sobre la situación de la isla.
Con la suspensión de deportación, Sánchez continuará su lucha desde Estados Unidos, esperando, según él mismo ha manifestado, que un día los cubanos puedan instaurar en su país un sistema democrático y justo, donde los tribunales no estén sometidos a la voluntad del gobierno. Mientras tanto, agradece la oportunidad de seguir en Estados Unidos, donde espera convertirse en residente permanente en el futuro.
