Cubadebate continuó en la cuerda tergiversadora, manipuladora, tremendista y mentirosa con relación a la figura de Yunior García Aguilera, actor clave en la formación del Grupo Archipiélago y la Marcha por el Cambio del 15N, y definió en un titular visto esta mañana en ese portal digital oficialista que Ramón Saúl Sánchez, es su «asesor».
El «artículo» – si es que puede llamársele así – fue tomado del blog Bufa Subversiva.
La cantidad de adjetivos que Bufa y el portal Cubadebate le endilgaron a Ramón Saúl Sánchez no fueron pocos. Lo que sí no hizo el medio oficialista fue mostrar una prueba de la supuesta asesoría que Ramón Saúl Sánchez ofreció u ofrece a Yunior García; evidentemente porque esta asesoría es inexistente.
Sin embargo, al medio controlado por el Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, y a todas luces también por el Departamento de la Seguridad del Estado Cubano, le importó bien poco todo esto a la hora de reproducir un texto cuya autoría es un copy & paste más que evidente. La supuesta relación entre Yunior García y Ramón Saúl Sánchez parte – según las mentes estrechas de quienes se han lanzado en esta feroz campaña contra el dramaturgo cubano – de una llamada que Ramón Saúl le hiciera a Yunior, y que fuera expuesta por partes – editada – el pasado martes en horas de la tarde noche por el deshonesto Rogelio Polanco, ante miembros de la Sociedad José Martí, Instructores de Arte y miembros de la Asociación Hermanos Saíz. El audio de la llamada exhibido es esto: frases inconexas de Ramón Saúl, y alguna que otra palabra de Yunior, que no demuestran nada. Ni asesoría ni comprometimiento.
El propio Yunior García horas después retó a Polanco que pusiese el audio de la llamada íntegro, cosa esta que, conociendo a Polanco, y al Departamento que dirige, y a la Seguridad del Estado, parece ser que será un imposible.
Sin embargo, al oficialismo entero le importa poco la verdad sobre este asunto, y lejos de exhibir asesoría, lo que hizo fue publicar una especie de «Curriculum» de Ramón Saúl Sánchez en el que se pueden leer palabras descalificativas como «terrorista», «contrarrevolucionario», en una especie de catarsis indemostrable de acusaciones y relaciones, dentro de las que destacan el haber estado como segundo al mando del CORU, grupo que «realizó más de 90 ataques terroristas contra instalaciones cubanas en varios países, incluso dentro de los propios Estados Unidos, siendo la más connotada la voladura del avión de Cubana de Aviación sobre Barbados, donde murieron 73 personas.» Ramón Saúl, que se conozca, no tuvo relación alguna con este hecho, pero a Cubadebate le interesa la forzosa relación casuística.
Un asesinato, el de Carlos Muñiz Varela, «un joven activista independentista y luchador por la unificación de la familia cubana dentro y fuera de Cuba,» que no ha podido ser esclarecido NUNCA, y donde al parecer existió – según se narra la historia – una vinculación entre miembros del FBI y de la policía en Puerto Rico, es otra de las «obras» de Ramón Saúl, dice Cubadebate. Flagrante mentira, pero a Cubadebate, a Bufa, eso no le interesa mucho.
Lo de Cubadebate y Bufa es: exhibir el pasado de Ramón Saúl Sánchez, para por ahí halar la cuerda – tensarla – a ver si de algún modo logra convencer a muchos de sus incautos lectores de que, con una llamada telefónica, está demostrado que el veterano luchador anticastrista es el asesor de Yunior García.
En esa cuerda mencionó bombas puestas en el pasado, por Ramón Saúl, olvidándose de que muchos de los llamados héroes del período prerrevolucionario en Cuba, pusieron más de una en no pocos espacios públicos del país, principalmente entre los años 1952 y 1959.
Cubadebate (Bufa) incluso mencionó que Ramón Saúl Sánchez «fue protagonista en el hundimiento de los barcos pesqueros Plataforma I y IV cerca de Bahamas, causándole heridas a dos pescadores, así como la promoción de secuestros de personas en Venezuela, México y Estados Unidos,» olvidándose el medio de «recordar» que fue el gobierno cubano el máximo responsable del hundimiento del remolcador 13 de marzo, en el que no hubo «heridos» sino muertos, y bastante; muertos que aún no han encontrado ni paz ni justicia.
A la pregunta final de «¿Qué va a decir ahora Yunior García?» lo único que pudiéramos decir es que, lo que diga, poco o mucho, por favor, HAGAN PERIODISMO, y publíquenlo.
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