Los viajes de selecciones nacionales cubanas a Puerto Rico casi siempre resultan una tentación para aquellos decididos a buscar un nuevo horizonte, por traumático que el paso resulte para algunos.
Cuando se cumplen 30 años de la mayor estampida de atletas cubanos en una cita deportiva, precisamente en una sede boricua, Ponce con sus Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1993 -donde se quedaron más de 40 entre deportistas, entrenadores, funcionarios y periodistas- , las fugas siguen, no obstante la eliminación de prohibiciones que nunca debieron existir en la política deportiva.
Tres peloteros del primer equipo cubano se «desaparecieron» en San Juan en los últimos días, entre ellos sorprendió el lanzador guantanamero Yeudis Reyes, de 28 años, quien a principios de este año había estado en Miami con el equipo Cuba en la ronda final del Clásico Mundial.
Los jugadores habían participado en una diezmada Copa del Caribe, con sólo dos equipos más, Curazao y Puerto Rico, con nóminas de poca brillantez.
Por supuesto con su «trabuco» con gran parte de los que estuvieron en el pasado Clásico Mundial y que se disponen a competir en los Juegos Panamericanos de Chile en unos días, los cubanos ganaron la intrascendente versión que fue «festejada» como el primer título del béisbol cubano en ocho años, y hasta se conoció la felicitación por «X» (ex twitter) del gobernante Díaz-Canel.
En esta estadística de sequías no se incluye el título de la «pelotica a la mano» o «cuatro esquinas» ganado por un «piquete» de cubanos hace dos años en plena plaza del Zócalo con el invento de «Mundial de Baseball 5».
De acuerdo al periodista Francys Romero, también dejaron ir el avión en la capital boricua el toletero santiaguero Osday Silva y el pitcher Franky Quintana.
Silva, 30 años, fue el líder en jonrones de la pasada edición 62 de la Serie Nacional, con 18 y bateó .336 y 80 carreras impulsadas.
Quintana, 28 años, de la Isla de la Juventud, estuvo en la preselección de Cuba para el Clásico Mundial de Béisbol y participó en la gira por Asia con el equipo.
Previo a la fuga del trío «boricua», el infielder Yobanys Millán Blanco dio el primer campanazo de bajas del trimestre extrafrontera en representación de Granma durante la I Liga de Campeones organizada por la WBSC en Yucatán. Los Alazanes pese a sus 15 refuerzos no pudieron mejorar su mala imagen de la última Serie del Caribe en Venezuela y fueron últimos en un torneo de nivel discreto.
El panorama de escapadas había sido precedido por el caso de de otro pitcher, Yadiel Rodríguez, que dejó su contrato con el equipo de la liga japonesa Dragones de Chunichi que habían suscrito con él un contrato hace tres años en el Coliseo de la Ciudad Deportiva, y voló hacia Santo Domingo, en espera de un club de las Grandes Ligas estadounidenses.
Y como sus socios que le precedieron, Yuli Gurriel y Oscar Colás, Yadier también le envió un mensaje de disculpas a la distancia a los japoneses, que como se confirma, no pierden la calma.
