Las imágenes de un mar de mangos renegridos y en evidente estado de descomposición indignaron a la opinión pública en Guantánamo, pero ni inmutaron a las autoridades de la más oriental provincia de Cuba, a juzgar por el silencio que mantienen tras la denuncia.
Los medios guantanameros dedican espacios a la reelección de las autoridades administrativas del territorio en las recientes elecciones para gobernador, pero ni salen a explicar por qué se han perdido tantas toneladas de mango en sus enclaves agrícolas.
La denuncia la hizo el periodista Miguel Reyes Mendoza, desde su página Miguel Noticias. El reportero publicó cuatro imágenes enviadas por sendos campesinos en diversos municipios de Guantánamo, las cuales quitan el aliento y hace que, por enésima vez, los cubanos razonen “por eso estamos como estamos”…
“Estas son imágenes de cuatro campesinos de diferentes municipios de Guantánamo y cuyas toneladas de mango se pierden por falta de gestión, recursos, contratación, traslado y comercialización. Dos de ellos pertenecen a la CCS (cooperativa de créditos y servicios) Armando Barrero de Macambo en San Antonio del Sur. El tercero y el cuarto, residen en Cajobabo y en San Ignacio, municipio de Imías”, explica Miguel.
Según las explicaciones dadas al periodista, la industria no contrata mayor cantidad de mangos por la escasez de azúcar, envases y embalajes para las mermeladas u otras variantes.
Sin embargo, el comunicador se cuestiona por qué entonces no aliarse a unidades que tengan frigoríficos y que puedan congelar o conservar los tanques de mangos con una pequeña capa de miel de abeja para no perder la cosecha.
“¿Por qué no disponen de transportación y convenios con Acopio o la Empresa Agroforestal para la venta en placitas y mercados en dependencia de las unidades que correspondan a cada empresa? ¿Por qué las diferentes formas de producción no convenian y trasladan a otras provincias aledañas a Guantánamo las cosechas de sus campesinos?”, se cuestiona el periodista.
En esa cuerda, se pregunta por qué no se encadenan esos productores con minindustrias estatales o Mipyme que puedan procesar esos mangos, conservarlos u ofrecerlos como otra variante de producto a la población.
“¿Por qué si con 6 meses de antelación se conoce la característica de la cosecha venidera no se crean estrategias desde los campesinos, formas productivas y Sistema Empresarial para acercarlo al pueblo? ¿Por qué año tras año sucede lo mismo en Guantánamo? ¿Qué se hace verdaderamente?”, insiste el reportero.
Varios campesinos le explicaron que no dan más, que son toneladas de mangos echados a perder cada año, y solo algún caso aislado logra salvar la cosecha.
Los internautas comentaron que no es primera vez que en Guantánamo se pierden grandes cosechas por temas como la falta de refrigeración, traslado e incluso de envases. Hace unos años ganó relevancia nacional el caso de los tomates en el valle del Caujerí, pero el panorama no ha cambiado de entonces acá.
