El carismático cantante cubano Eduardo Antonio, más conocido por su apodo artístico El Divo de Placetas, volvió a sacudir las redes sociales con una aparición explosiva en el programa “Destino Tolk”, donde ofreció declaraciones que mezclaron humor, atrevimiento y un toque de irreverencia muy a su estilo.
Durante una entrevista cargada de anécdotas chispeantes, momentos tensos y confesiones sin filtros, Fernan le lanzó una pregunta directa que provocó uno de los momentos más comentados del show: “¿Qué cirugía te falta por hacer, Divo?”. La respuesta del cantante fue como un disparo certero, inesperado y con sabor a titulares.
“Me escriben mucho y me piden que me haga cambio de sexo”, respondió Eduardo Antonio con total seriedad, dejando al público y a los conductores entre la risa y el asombro. Lejos de evadir la pregunta, el artista amplió su respuesta con una afirmación que hizo estallar al set: “Muchacho, si yo me cambio el sexo, me ponen la corona de Miss Universo, te lo juro. Si yo me cambio de sexo, yo me gano la corona. ¡De que lo gano, lo gano!”.
Y cuando parecía que ya no había más tela por cortar, El Divo remató con una frase de antología: “¿Tú crees que con el caballo que yo me mando yo me quiera cortar una de las gracias y talentos que Dios me dio? ¡No, chico, no!”.
Así, entre carcajadas y expresiones incrédulas, el exnovio de la vedette Niurka Marcos volvió a recordarnos que, a sus más de 50 años, no ha perdido ni un ápice del desparpajo que lo convirtió en un ícono dentro de la farándula cubana. Su capacidad para dominar la escena, incluso en formato de entrevista, es prueba del magnetismo que lo acompaña desde sus inicios.
El Divo lleva años convertido en una figura de conversación constante, no solo por su música, sino también por sus múltiples intervenciones estéticas, su forma de vivir el espectáculo y una autenticidad que muchos aplauden y otros critican, pero que pocos ignoran.
Para quienes lo siguen desde la isla o desde cualquier punto del mapa donde haya un cubano con conexión a internet, estas declaraciones no sorprenden tanto por lo provocadoras como por la fidelidad con la que representan al personaje. Eduardo Antonio es, en esencia, un artista que nunca ha temido mostrarse vulnerable, exagerado o sarcástico, y esa honestidad brutal lo ha mantenido vigente en un mundo del entretenimiento donde la imagen lo es casi todo.