Helbiz y Spin son ahora las únicas opciones que quedan para los usuarios de e-scooter en la ciudad de Miami, pues a la mayoría de los operadores de scooters eléctricos se les dijo que cesaran sus operaciones.
Así lo indica una nota de NBC que recoge parte del «problema», que en un inicio fue visto como una gran solución, novedosa y necesaria para que las personas se moviesen dentro de la ciudad, especialmente en la zona del Downtown y de Brickell, pero que luego se convirtió en algo parecido a un caos.
Tanto, que la ciudad de Miami determinó que tenían que recoger sus scooters eléctricos e irse de la ciudad. Bueno, en realidad no a todos.
Hay que tener en cuenta que este programa con los scooters eléctricos era un programa piloto.
Finalizado el periodo, visto lo visto, resuelto el problema a unos y creándole caos a otros, la ciudad de Miami decidió revocar los permisos de cinco de sus siete operadores de scooters eléctricos que participaban en el programa.
Según conoció NBC 6 el jueves, a esos cinco operadores de scooters eléctricos en la ciudad se les dijo que cesaran sus operaciones.
“Podemos confirmar que la ciudad envió cartas a cinco operadores de scooters eléctricos (Bird, Bolt, Lime, Lyft y Wheels) el 18 y 19 de enero, revocando sus permisos de operación para el Programa piloto de scooters motorizados de la ciudad”, escribió en un comunicado Josh Heferman, director adjunto de comunicaciones de la ciudad.
Helbiz y Spin son ahora las únicas opciones que quedan para los usuarios de los e-scooter (scooters eléctricos) en la ciudad de Miami.
Señala NBC6 que esta «es la segunda vez en menos de tres meses que ha habido una pausa significativa en las operaciones de e-scooter en Miami.»
«En noviembre, la ciudad suspendió brevemente el programa por completo debido a problemas de seguridad antes de restablecerlo una semana después,» indica la nota.
Según la ciudad, los permisos fueron revocados porque las empresas no cumplieron con los requisitos de seguridad.
“Las violaciones incluyeron el hecho de no exigir a los usuarios que usaran casco, pasajeros menores de edad y múltiples pasajeros en un solo scooter”, dijo la ciudad en el comunicado.
¡Por supuesto!, los más contentos en este asunto resultaron ser «los vecinos». «El CDR de Brickell», como los llama un amigo cubano, de los primeros que se asentó allí tras la oleada migratoria cubana que vino con el Mariel.
Javier M. dice que nadie como la Alianza de Vecinos del Centro para denunciar todo lo malo que sucede en el centro de la ciudad. Ruido, polvo, construcciones y ahora scooters eléctricos molestan continuamente la tranquilidad allí. La Alianza, con justicia, denunció toda la locura de los scooters eléctricos. Principalmente los accidentes que provocan, con la gente muy loca a 15 mph por las aceras; dejando los scooters abandonados y atravesados por donde muchísimas personas transitan, hasta de noche.
En un comunicado que emitieron los vecinos, dijeron estar «complacidos con la revocación de los permisos de la ciudad» y pidieron a los funcionarios que «continúen exigiendo responsabilidades a los operadores de scooters restantes».
«Si bien las soluciones de micromovilidad son fundamentales para el desarrollo del centro de Miami como un centro urbano, todos esos elementos, incluidos los scooters, deben utilizar carriles para bicicletas y estaciones de conexión, siguiendo estrictamente las reglas para el protección de ciclistas y peatones por igual’, se lee en parte en el comunicado.
Y esto, hay que decirlo, no es lo que precisamente lo que estaba sucediendo.
La realidad es que la gente anda a la my love en los scooters por donde sea. No solo en el Dowtown o el centro de la ciudad, sino en la playa también. Parte del problema que anden por la acera es que no es seguro andar por la calle, porque no hay carriles, porque si los hay no están protegidos, y la realidad es que el tránsito y el sentido de la responsabilidad al volante en Miami es muy bajo. No digamos que nulo, pero los chóferes, por ejemplo, no utilizan indicadores para cambiar de carril. Invaden carriles que no les corresponde e incluso, dentro de los parqueos, van a 20 millas por hora, sin ceder el espacio a los que van saliendo.
Por supuesto, la decisión no fue del agrado de uno de los principales operadores de scooters eléctricos en la ciudad: Lime.
Un portavoz de Lime dijo en un comunicado que estaban «decepcionados» con la decisión.
«Nos hemos centrado en la seguridad durante todo nuestro tiempo en Miami y la pausa de los scooters terminó. Hemos redoblado el esfuerzo con un piloto que coloca cascos en los scooters, organiza eventos de entrega de cascos, usa tecnología como selfies con cascos y técnicas de marketing como dentro de la aplicación. Mensajes para recordar a nuestros pasajeros sobre las nuevas leyes. Si se nos da la oportunidad de continuar sirviendo a Miami a largo plazo, seguiremos duplicando nuestras inversiones en seguridad, así como contratando localmente, creando empleos y apoyando la industria tecnológica de la ciudad y toda la economía», dijo Bruno Lopes, gerente senior de relaciones gubernamentales de Lime.
«Estamos decepcionados de no tener scooters en las calles en este momento, especialmente después de haber invertido tanto trabajo y recursos para trabajar con la ciudad para mejorar la seguridad y mantener el programa en funcionamiento», continuó su declaración.
«E-scooter sharing en Miami emplea a más de 150 personas y atiende a decenas de miles de pasajeros, y Lime está lista y dispuesta a trabajar con la Ciudad para volver a funcionar lo antes posible y de la manera más segura posible. Esperamos que trabajen con nosotros para hacerlo,»señaló finalmente.
Y no deja de tener razón. De hecho, la culpa no es enteramente de ellos. La mayoría de la culpa cae en la responsabilidad individual. En los indisciplinados chóferes de scooters eléctricos.
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