El gobierno de Cuba recibió más de 40 toneladas de ayuda humanitaria procedente de Rusia. Se suman a las 90 toneladas recibidas a finales del pasado mes de junio, llegadas a la isla en dos aviones, y que se sumarán a las que llegarán este viernes, día en que se espera la llegada de otro avión con carga humanitaria, el cual traerá a bordo equipamiento médico y medicinas.
El nuevo envío es muy similar al anterior, pues incluye también aceite vegetal y harina de trigo, además de la «controvertida» carne enlatada, que a buena parte de los cubanos nos recuerda la época en que la otrora Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas suministraba a Cuba este producto, que salvó de la hambruna a más de dos generaciones de cubanos.
La carga llegó a bordo de un AN-124 que aterrizó en La Habana, según se pudo ver a través de las fotos tomadas en la pista aérea por fotógrafos de la Agencia Cubana de Noticias (ACN) y de un artículo publicado por el diario oficialista Granma.
En medio de la severa crisis sanitaria y alimenticia que enfrenta Cuba, y justo tras la revuelta popular el pasado 11 de julio, a Rusia parece interesarle demasiado brindar ayuda a su viejo satélite político-militar en el Mar Caribe.
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Se trata, en efecto, del tercer avión enviado desde Rusia, que se suma como ya explicábamos a los otros dos llegados el pasado 24 de julio, procedentes del aeródromo de Chkalovski, ubicado en las afueras de Moscú, capital rusa.
«Siguiendo las instrucciones del Comandante en Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, Vladimir Putin, aviones de transporte militar están entregando ayuda humanitaria a la República de Cuba (…), incluidos alimentos, equipos de protección personal y más de un millón de mascarillas médicas. En total, más de 88 toneladas», precisó ese día una nota del Ministerio de Defensa ruso.
“El gesto solidario y profundamente humano de Rusia demuestra que Cuba no está sola en la defensa de su soberanía y libertad, ante quienes pretenden asfixiarla económicamente”, dijo por su parte el vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa, quien aprovechó el momento para enviarle un saludo al presidente Vladímir Putin durante el recibimiento de la mercancía.
