Imágenes que han circulado en redes sociales y que muestran el instante en que una grúa estatal levanta al cielo el emblemático letrero del cine Payret, mientras la manzana completa donde se erigía esa instalación y la también histórica Sala Kid Chocolate seden su espacio a la construcción de un nuevo hotel, provocan la preocupación varios cubanos.
Aunque tanto el discurso oficial como las declaraciones antes de morir del historiador de La Habana, Eusebio Leal, aseguraron que las obras turísticas respetarían el inmueble y su objetivo como sala de exhibición y como pieza arquitectónica que resguarda buena parte de la historia de cubanas desde el siglo XIX.
“Sobre el hotel Payret, que efectivamente se construirá en esa manzana, declaro que ello no afectará en absoluto la integridad del cine-teatro, más bien contribuirá a su restauración y reapertura como como lo que siempre ha sido, una institución de servicio público”, explicó Leal en 2019.
No obstante, hasta el día de hoy, la ausencia de nuevas declaraciones oficiales al respecto y la presencia de inversores extranjeros en la zona del complejo turístico Manzana Payret, frente al Parque Central, así como las recientes imágenes que muestran cómo quedó desplazado el famoso cartel del cine, hacen dudar sobre el mantenimiento de los acuerdos iniciales, mucho más si se toma en cuenta la prioridad que tienen los sitios turísticos en Cuba.
Las obras constructivas en ese sitio iniciaron el pasado mes de febrero y forman parte de las ultimas y grandes inversiones que se ha permitido el régimen de la Isla y que se hayan dirigidas por el conglomerado empresario-militar que monopoliza la industria turística del país.
“El Payret seguirá siendo un cine para los cubanos y sus precios máximos no excederán el calor que se abona hoy por acceder a instalaciones similares como los teatros Martí y Nacional de Cuba”, había dicho el desaparecido Eusebio Leal en el ahora lejano 2019.
