Tres cubanos que se encontraban abandonados en un campamento clandestino en un área rural de México fueron rescatados por miembros de la Guardia Nacional (GN) en coordinación con el Instituto Nacional de Migración (INM), del país azteca.
Según revela un comunicado publicado el viernes por el Gobierno de México, los tres cubanos formaban parte de un inmenso grupo de 368 migrantes que fueron abandonados en el campamento por sus coyotes, presumiblemente.
El campamento se encuentra ubicado en el sureño estado de Chiapas.
Entre los cientos de migrantes, en su mayoría guatemaltecos, había varios menores de edad.
Niñas, niños, mujeres y hombres de diferentes nacionalidades, conformaban el grupo, integrado por 217 guatemaltecos; 85 nicaragüenses; 45 ecuatorianos; 11 hondureños; 7 salvadoreños y los tres cubanos. A los migrantes, dice el informe, «se les proporcionó agua y asistencia médica inmediata”.
El hallazgo de los migrantes se produjo por un reporte de «la presencia inusual de personas» mientras los efectivos de la GN, realizaban patrullajes preventivos y de seguridad en el municipio de Tecpatán.
“El personal del Instituto Nacional de Migración fue requerido para coordinar el auxilio de las personas migrantes y organizar su traslado al Centro de Atención al Tránsito Fronterizo en la entidad, donde recibirán asistencia consular, definir su situación jurídica y, en su caso, proceder a su retorno asistido”, detalla el informe.
Los tres cubanos rescatados forman parte de lo que el diario español El País define cómo «el éxodo sin fin».
En un reportaje fechado el pasado 14 de noviembre, el corresponsal de ese medio en La Habana detalla que «casi todos los días hay un número nuevo, una tragedia nueva o una historia nueva e impactante sobre la fuga de Cuba.»
Vicent señala que «la magnitud de la crisis económica, social y política que vive Cuba se refleja claramente en el éxodo sin precedentes de su gente», y expone algunas de las cifras del masivo éxodo migratorio protagonizado por cubanos.
- En octubre, barcos de la Guardia Costera de EE. UU. interceptaron en alta mar a 1.100 navegantes, más que la cifra de todo 2021.
- Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU., un promedio diario de 891 cubanos ingresaron ilegalmente desde México en septiembre, para un total de 26.742 solo en ese mes.
- Septiembre de 2022, el último mes del año fiscal del gobierno, fue un mes récord para la migración cubana a los EE. UU.: 224,607 cubanos llegaron por tierra y otros 10,000 intentaron cruzar el Estrecho de Florida, aunque solo unos 3,000 tocaron tierra.
«Luego está la cantidad incontable de cubanos que emigraron a través de otros países (…) esta migración saliente desde Cuba representó el 2% de los habitantes del país, y más del 4% de su población en edad de trabajar,» escribe Vicent en su nota.
El periodista recoge declaraciones del economista cubano Omar Everleny, quien señala que la mayoría de los que emigran son jóvenes; «profesionales o trabajadores calificados que han perdido la esperanza de que las cosas mejoren”.
Vicent recoge más declaraciones. Una de ellas es la de otro economista cubano, Ricardo Torres, quien actualmente ocupa un puesto académico en la Universidad Americana en Washington, DC. Torres, dice Vicent, abandonó la isla recientemente.
“Cuba está siendo drenada de sus jóvenes. El futuro del país ha sido hipotecado peligrosamente y esto solo puede conducir a más inestabilidad política y social”, dijo el economista, quien señala además que la actual crisis fue causada por “los problemas estructurales que han aquejado a la isla durante décadas».
«(…) solucionarlos requerirá audacia, un sector público más capaz y muchos años de arduo trabajo”.
También está lo expresado por una camarera que trabaja en un restaurante de La Habana, quien señala que «hay una rotación completa de personal cada pocos meses debido al éxodo.»
La camarera, le dijo al periodista español.
“Mis contactos de WhatsApp casi no tienen números +53 [el código de país de Cuba]; todos son +1 [el código de país de EE. UU.]. Yo me iré después.»
Tal vez, la declaración más fuerte de todas la ofreció no un economista, sino un maestro. Un profesor de una escuela técnica en La Habana quien expresó:
“En cada pase de lista hay menos estudiantes. Sus compañeros de clase me dicen: ‘Se han ido, ya no es necesario que los llames por su nombre’.
Y concluye:
«Mi cálculo aproximado es que al menos el 30 % de mis alumnos se han ido en los últimos dos años”
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