Al menos siete personas resultaron heridas, entre ellas una embarazada, al ser impactadas por una descarga eléctrica frente a la Empresa de Servicios a la Unión del Níquel (ESUNI), cuando esperaban junto a un grupo de trabajadores por el transporte para regresar a sus hogares.
La gestante ya fue reportada como fuera de peligro, pero una mujer sigue en estado crítico, tras hacer un paro en el Hospital Guillermo Luis, del oriental municipio de Moa, en la provincia de Holguín.
El periodista Rubiel De La Cruz Rabí actualizó desde sus redes sociales la evolución de los damnificados por la descarga eléctrica, un fenómeno bastante recurrente en este territorio.
Según los reportes iniciales, el rayo cayó minutos antes de las 4:00 de esta tarde, en las inmediaciones de la garita de acceso a la ESUNI. La descarga eléctrica afectó de forma directa a tres trabajadoras, que tuvieron que ser reanimadas por los rescatistas que acudieron.
Las tres trabajadoras fueron trasladadas con inmediatez al Hospital Dr. Guillermo Luis Fernández Hernández Baquero, donde recibieron atención urgente por el personal médico.
Bárbaro Aguilera Pelegrín, especialista de seguridad y salud del Grupo de Emergencia de la Empresa Comandante Pedro Sotto Alba, sus efectivos estaban a pocos metros del punto impactado por el rayo, y acudieron al escuchar los pedidos de auxilio de las víctimas.
De acuerdo con el reporte de Aguilera Pelegrín, “la trabajadora con mayores signos de afectación, que fue reanimada en el lugar de la descarga, entró nuevamente en paro al llegar al centro hospitalario, y fue atendida inmediatamente por los especialistas de Cuidados Especiales”.
Varias fuentes periodísticas señalan que la paciente permanece en la sala de Terapia Intensiva del Hospital de Moa, mientras las otras dos que requirieron hospitalización se encuentran estables.
Un estudio a finales de 2022 reveló que las descargas eléctricas atmosféricas provocan más muertes que los frecuentes huracanes que azotan a Cuba, con un promedio anual superior a las 50 víctimas fatales entre 1987 y 2017.
El Instituto de Meteorología de Cuba señaló que en dicho período de 30 años ocurrieron un total de 1.742 muertes en la isla, cifra muy superior a la dejada por huracanes, tornados, y eventos de lluvias intensas. Es que el sistema de Defensa Civil en Cuba está preparado para los ciclones, que se ven venir de lejos, pero no para lo inesperado y súbito de un rayo.
La mayor cantidad de fallecimientos por esas causas se registraron en las provincias orientales: 249 en Granma; 186 en Holguín; 161 en Camagüey y 147 en Santiago de Cuba. A su vez, las autoridades achacan a un rayo el incendio que consumió media base de supertanqueros en Matanzas, en agosto pasado, con saldo de 16 muertos y millonarias pérdidas materiales.
