El aparatoso accidente que sufrió la modelo e influencer cubana Rachel Arderi parece haberla marcado profundamente, y más que a nivel físico, a nivel mental. Por ello, tomó una decisión que compartió con sus seguidores.
Arderi anunció que, al menos por un tiempo, mantendría su vida privada alejada de las redes sociales. La esposa del reguetonero cubano Bebeshito ya llevaba varios días distanciada del ciberespacio y explicó que necesitaba hacer cambios.
“Hay muchas personas que nos quieren, pero también hay muchas personas malas, personas que nos desean el mal, personas que nos quieren ver mal”, dijo la influencer, en el extenso mensaje que compartió en sus historias.
Sin embargo, su decisión generó opiniones divididas. El influencer Un Martí To Durako compartió un fragmento del video de Arderi en Instagram, lo que desató una ola de críticas y comentarios ofensivos, acusándola de “hacerse la víctima”.
Entre los comentarios más duros, se leía: “No sé si vuelva a mostrar algo material (procede a grabarse delante del clóset)”, “Ahora dice que fueron los ojos. Niña, si todavía no acabas de largar la tierra de los calcañales… cómo se hace la súper humilde”, “Ñoooo, el drama de ella me altera!!!”, y “La Rosa de Guadalupe no sabe lo que se está perdiendo”.
Aunque algunos seguidores salieron en su defensa, las críticas se acumularon al punto de que la propia Rachel respondió desde sus historias:
“Qué triste que solo sepan hacer números con las desgracias de otras personas. Ojalá y la vida no les juegue una mala pasada y sepan el dolor tan grande que se siente casi perderlo todo en un segundo, y te juzguen sin ni siquiera saber”, expresó.
Además, aclaró que nunca habló de dejar las redes y que ahora más que nunca seguiría creando contenido por sus hijos: “Tienen que sentir orgullo de su madre”.

“¿En qué cabeza cabe que tanto tiempo para llegar a donde estoy, lo voy a tirar a la borda por 3 o 4 inútiles?”, cuestionó. Lo que sí dejó claro es que lo que iba a mantener alejado de “tanta mierd* y tantos malos ojos” sería a “mis hijos, mi vida y mis logros”.
“Porque si de algo me he dado cuenta es que mis paisanos tristemente les gusta verte bien, pero no mejor que ellos”, zanjó.