La modelo cubana y esposa del reguetonero Oniel Ernesto Columbie Campos, conocido como Bebeshito, Rachel Arderi, se acercó a sus seguidores en redes tras sufrir lo que calificó como una experiencia «dura y triste»: el accidente de tránsito en el que su vehículo volcó.
«Primero que todo, agradecerles a todas las personas que se han preocupado por mí, que me han preguntado cómo estoy, cómo me siento, por tomar un minuto de su tiempo para saber cómo yo estoy», expresó la creadora de contenido, mencionando a sus seguidores, familiares y amigos.
A pesar de que aún se encuentra en estado de shock y bastante traumatizada por lo sucedido, Arderi reflexionó sobre lo inesperado del accidente: «A veces uno ve las cosas en alguna novela, en alguna película, por ahí por la calle y piensa que nunca le va a pasar, hasta que te pasa». En un video en su perfil de Instagram, relató lo ocurrido.
«Yo venía normal por mi senda, yo no iba por la vía rápida, cuando sentí el impacto del camión. Un camión me da por el lado, hace que mi carro diera millones de vueltas, dio como seis o siete», narró la influencer.
Visiblemente afectada, la cubana de 22 años contó que mientras su vehículo daba vueltas, solo podía pensar en sus hijos y su madre: «Pensar que mis hijos no se merecen perderme tan temprano, que mi mamá no se merece perder otro niño más».
Anteriormente, Arderi ya había compartido con sus seguidores el dolor de su familia al perder a su hermano mayor cuando ella tenía apenas cinco años, una experiencia que le causó padecer ataques de pánico en el futuro.
«Yo solamente decía: ‘Dios, sálvame. No permitas que me muera, yo no quiero morirme’. Sentí el impacto y el impacto del carro volcándose, hasta que el carro se detuvo. Yo sentía todo aturdido, yo no me di ningún golpe gracias a Dios, pero sí tenía la cabeza muy aturdida, mucho dolor en la cervical y mucho dolor en la columna», continuó relatando.
Incluso, Arderi recordó cómo dos jóvenes se acercaron a su vehículo tras el accidente y escuchó a uno de ellos advertir al otro que no se acercara, pues era imposible que alguien dentro del auto hubiera sobrevivido.
«Salí del carro por la parte de atrás. Cuando salgo del carro lo único que hago es tirarme para el piso porque yo no me creía que estaba viva. Cualquier extraño que se acercaba a mí, le tocaba la mano, lo abrazaba. Agradeciéndole a Dios porque no me morí, porque estaba viva», agregó. No obstante, confesó su temor de que, a pesar de verse bien físicamente, pudiera estar sufriendo alguna secuela interna del accidente.
La modelo insistió en el buen trato de los policías que la auxiliaron y relató que, tras ser atendida por las autoridades, la llevaron al hospital, donde le realizaron varias pruebas para descartar lesiones.
«Yo estaba muy nerviosa, y yo solo tocaba la mano de mi mamá y le decía que no quería morirme, porque me imaginaba que alguno de los análisis iba a salir que yo tenía algo adentro, una hemorragia o algo, porque fue tan duro, fueron tantos los impactos. Me hicieron análisis, placas, me pasaron por el somatón, y todo salió bien, no sufrí nada», contó.
Arderi mostró que, del accidente, solo sufrió algunos arañazos y moretones que recién estaban apareciendo. Según le comentaron algunos policías, con su experiencia, nunca habían visto a alguien salir caminando de un accidente tan grave o tener la fuerza para salir de su propio vehículo.
«Nada, pa’ alante ahora. No sé cuándo vuelva a manejar, siento que necesito un proceso. Por más que nosotros sepamos, por más que nosotros vayamos bien, por más que nosotros estemos concentrados en la vía, a veces nosotros no tenemos la culpa y es el de al lado el que está mal y tristemente salen afectadas personas inocentes», expresó.
Finalmente, insistió en que lo más importante era que estaba «agradecida con Dios por salir de ahí viva, por salir caminando, porque sé que millones de personas no salen tan bien de un accidente como yo salí».
Los mensajes de apoyo no tardaron en llegar a su perfil, con cientos de seguidores enviándole sus mejores deseos de recuperación: «Tú eres una hija de Dios y él te cuidó. Dios te bendiga y cuídate mucho»; «Lo importante es que estás bien, reina, ahora te toca seguir adelante y ser fuerte por esos dos pequeños que te necesitan»; «Volviste a nacer. Mientras escuchaba tus palabras, no pude evitar que se me salieran las lágrimas».
