La reciente nominación de Ana de Armas al premio Oscar a mejor actriz colocó a la habanera en una merecida elite artística, pero igual hizo a muchos pensar en todo el talento de la isla que nunca tuvo la oportunidad de mostrarse al mundo en un mercado más global.
Con el aval de la Academia Cinematográfica de Hollywood, así como de especialistas que la tuvieron en cuenta para otros galardones, muchos podrían creer que la intérprete de la Marilyn Monroe más improbable ya es una de las mejores actrices cubanas de todos los tiempos.
Sin embargo, para gustos los colores, y para escoger… actrices cubanas que tendrían los méritos suficientes para ser consideradas las mejores en la historia escénica de Cuba.
De momento, Ana de Armas tiene el mérito indiscutible de ser la más internacional de las actrices cubanas, con un nivel de exposición que ninguna otra alcanzó, gracias a su talento, belleza y versatilidad para insertarse en industrias como la española primero, y la estadounidense después.
Otra que nunca decepciona es Yuliet Cruz: hace unos años, en un conversatorio, dijo que a ella la encasillaban mucho en un tipo de personajes, y siempre se esforzó por hacerlos diferentes. Y vaya si lo lograba. Contar con ella es una garantía para cualquier realizador o director teatral.
Pero también hay una cubana que ha conseguido ser una “chica Almodovar”: María Isabel Díaz saltó a la fama en Cuba por su conmovedor papel en Una novia para David. En 2006 actuó junto a Penélope Cruz en la película Volver, del realizador manchego.
De esa generación hay bastante unanimidad respecto a la grandeza de Isabel Santos, con más de 30 películas y papeles memorables en el cine cubano, mucho carácter y convicción en sus propuestas. Y en esa onda… ¿Cómo olvidar a Alina Rodríguez, desde María Antonia hasta Conducta, pasando por Tierra Brava? Impresionante…
En los llamados “papeles fuertes” merece una mención Luisa María Jiménez, desde su irrupción como Tojosa en Sol de Batey, una novela que hizo época, y en la cual brillaron Susana Pérez y Verónica Lynn con sus papeles protagónico y antagónico, respectivamente.
En esa cuerda es inevitable mencionar a Laura de la Uz, que enamoró a las cámaras desde Hello Hemingway, se consagró con Madagascar, hizo de adolescente en Blanco y Negro No, de transexual en Vestido de Novia, y no hay propuesta en la que no brille: La pared de las palabras, La película de Ana, etc.
Ahora bien, entre los rostros que marcaron una época hay que mencionar a Beatriz Valdés, al punto que todos la identifican siempre por su papel de Rachel en La bella de la Alhambra. También encarnó a Manuela Sáenz en la cinta venezolana “La Libertadora del Libertador”, y es una habitual en las telenovelas.
Si hablamos de actrices cubanas laureadas, hay que destacar a Yordanka Ariosa, galardonada con la Concha de Plata en el Festival de Cine de San Sebastián por su protagónico en El rey de La Habana, del director español Agustí Villaronga.
La lista de candidatas es larga, y si nos vamos medio siglo atrás -y un poco más- hay que incluir a Rosa Fornés y Raquel Revuelta, y más acá a Asenneh Rodríguez, Eslinda Núñez, Deisy Granados, Alicia Bustamante, Idalia Anreus, Adela Legrá, Coralia Veloz o Paula Alí…
En resumen, que elegir a la mejor actriz cubana de todos los tiempos puede ser entretenido, pero es difícil, por no decir imposible, decantarse por solo una, amén de que puede pecarse de injusto, o de un olvido involuntario e imperdonable… ¿Y a usted? ¿Cuál le gusta más?
