Desde su insólita intervención en la Mesa Redonda, en la que afirmó sin ambages que se estaba perdiendo el orgullo de ser cubano en la isla, el profesor Fabio Fernández se ha vuelto tendencia: el fragmento de su intervención pasa de celular a celular, se comenta en redes sociales y en otros foros donde la opinión pública, si bien coincide con lo planteado, se divide en torno a la personalidad misma del académico, y sus presuntas intenciones.
Fernández, profesor del Departamento de Historia de la Universidad de La Habana, afirmó que el patriotismo cubano, entendido exclusivamente como resistencia heroica “está impugnado por la terrible crisis que hoy marca la realidad del país”, y aclaró que la Patria también es “construcción de futuro, cristalización de sueños, realizaciones colectivas”.
Ante el desconcierto del moderador de la Mesa, el periodista Oliver Zamora, el historiador abogó por romper con los esquemas estrechos del “patriotismo” limitados a geografías, y sentenció que “hay gente que vivió la vida entera en Cuba y que son menos patriotas que José Martí, y hay gente que ahora mismo está en Miami y que son más patriotas que cualquiera que nos podamos encontrar en una calle de Matanzas”.
En el perfil del catedrático en Facebook aparecieron comentarios de apoyo a sus declaraciones, las cuales, a su vez, fueron también “impugnadas” por voceros tanto del oficialismo cubano como desde el exilio, los primeros porque Fernández se atreve a matizar una narrativa anquilosada, y los segundos porque lo consideran “puro humo” para dar una imagen de apertura y diálogo.
Entre los críticos está el también profesor cubano Leonardo Fernández Otaño, quien le reprochó a Fernández que no hizo nada para defenderlo cuando la Facultad de Filosofía, Historia y Sociología le negó el derecho al Doctorado, por su activismo político a favor de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
“Y dónde estaba el patriota cuando me expulsaron de la facultad donde ostenta un alto cargo. Yo solo puedo pensar en los hombros de la amigos que me sostuvieron frente al imperio de la injusticia. Las palabras se calzan en los hechos”, escribió Fernández Otaño en su muro de Facebook.
Según Fernández Otaño, mientras otros profesores y compañeros lo apoyaron, a riesgo de sufrir represalias, el ahora famoso profesor optó por el silencio. “Yo creo en los hechos nobles, como aquel abrazo entre lágrimas de mi profesor ante la impotencia y el miedo. No en los cuadros periféricos del sistema, que dicen algo dentro de lo permitido, pero callan ante la injusticia”, remató.
Por el contrario, otras voces alabaron en redes sociales la intervención de Fernández en la Mesa Redonda, entre ellos el periodista oficialista Abdiel Bermúdez. “Fabio Fernández es un tipo desencartonado, inteligente y abierto al debate polémico, no complaciente. Su honestidad en pantalla, en el aula y en la vida, en lo que yo conozco, no es cuestionable; al menos no por mí, que admiro a quien sabe abrirse el pecho con su verdad, a pesar de previsibles o posibles consecuencias…”, escribió Bermúdez en Facebook.
A su vez, el doctor en Ciencias Históricas Paul Sarmientos estimó que Fernández dio en la Mesa “un ejemplo de honestidad académico e intelectual”, confirmó que “el orgullo de sentirse cubano, lamentablemente está cuarteado, y Fabio lo explicó elegantemente”.
Este debate llega en momentos en que Cuba vive una oleada migratoria sin precedentes, con más de 300.000 cubanos llegados el pasado año a Estados Unidos por diversas vías, la mayoría irregular, sin contar los que buscan una nueva vida en otras latitudes.
