El Grupo Empresarial Tabacuba, liderado ahora por Marino Murillo está en el ojo de mira de sus productores, quienes aseguran sentirse robados.
Uno de los expertos tabacaleros en la provincia de Holguín explicó a Diario de Cuba que si su cosecha es de 12 quintales, la empresa del gobierno debería otorgarle 200 mil pesos, pero en realidad le entregan solos 40 mil, mientras que el Estado le saca una tajada exportable de un millón de pesos.
El tabaco es el principal renglón agroindustrial exportable del país, luego de que a inicios de los 2000 la industria azucarera fuera llevada la quiebra en su 80 por ciento.
A pesar de las reformas de precios que este año llevó a cabo el Grupo Empresarial Tabacuba, sus tarifas todavía no rozan la satisfacción de los campesinos en el país, quienes no están autorizados a establecer negocios exportables de manera independiente
La ley cubana estipula que las cosechas de tabaco deben ser vendidas al gobierno y por tanto, filtradas por la política de la Empresa Estatal Socialista.
Sin embargo, muchos expertos tabacaleros opinan que la mayoría de las veces incurren en pérdidas para sus cosechas puesto que la entidad reguladora no muestra seriedad en sus manejos.
Otro productor cubano explicó también a Diario de Cuba que en muchas ocasiones la calidad de las hojas es la misma y unos campesinos son mejor pagados que otros, simplemente por acudir a la empresa en los inicios del mes.
“Todos los años incrementan el rigor de selección de capas y es casi cuestión de suerte coger buen dinero”, explica el cafetalero y asegura que “lo peor es que a la empresa no le importa, a pesar de que eso está destruyendo el negocio de ellos y no lo deja crecer”.
Una resolución del Grupo Temporal de Trabajo de la Tarea Ordenamiento había otorgado en agosto la facultad a Tabacuba para conformar y rectificar los precios del Tabaco, tanto en el acopio como en la cadena productiva; orden que al parecer han burlado los directivos de la misma, a pesar de la inconformidad de sus asociados, quienes mantienen abastecido el mercado de exportaciones.
Con esta situación y Marino Murillo al frente, la empresa exportadora de tabaco en el país podría enfrentarse a la misma suerte del grupo temporal para la implementación de los lineamientos de la política económica, al cual las ideas de Murillo hicieron desaparecer y con ello la esperanza de una mejora en la economía nacional.
La orden de enviar a Murillo a dirigir la empresa tabacalera, en octubre pasado, fue criticada por su mal desempeño económico anterior. Desde entonces, el economista miembro del Consejo de Estado y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular no ha hecho declaraciones públicas al respecto.
