A veces la vida tiene un sentido del humor retorcido, y si alguien lo puede confirmar es Armando Carranza Valladares, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba en Cienfuegos, quien terminó con el auto atrapado en un bache durante un apagón en la calle 69, cerca de la conocida Avenida 5 de Septiembre.
Dicen que «Saturno devora a sus hijos», y parece que al dirigente político le llegó su turno de saborear la amarga medicina que tanto ha defendido. Carranza Valladares, fiel portavoz del discurso oficialista que justifica los apagones y el deterioro de la infraestructura del país como meros «problemas circunstanciales», terminó siendo una víctima más del caos cotidiano que viven los cubanos de a pie.
La escena parecía sacada de una tragicomedia criolla: un auto atrapado, varios vecinos sudando la gota gorda intentando sacarlo del hoyo y una penumbra apenas iluminada por los faros delanteros del vehículo. Porque sí, el apagón —ese que según la retórica oficial es culpa del «bloqueo yanqui»— fue protagonista absoluto en este desliz del primer secretario.

Dicen que a «Chacumbele el mismito se mató», y en este caso, el hombre «guapo» del Partido terminó como un ciudadano cualquiera, tragado por un bache en plena oscuridad. Tal vez pensó que su chapa de dirigente lo haría inmune a las calamidades que el pueblo enfrenta a diario, pero no. El asfalto, deteriorado por años de abandono y falta de inversión, no distingue cargos ni privilegios.
Irónicamente, Carranza Valladares se ha encargado en más de una ocasión de justificar los apagones y las malas condiciones de las calles como consecuencia de la «guerra económica» del imperio. Sin embargo, lo que le pasó demuestra que, en Cuba, ni los cuadros políticos están a salvo de los estragos que provoca el mismo sistema que defienden.

Para mayor ironía, el incidente ocurrió cerca de “El Papito”, aquel famoso motel que en sus días de gloria era el refugio de parejas amantes y encuentros clandestinos, pero que hoy es solo un vestigio de tiempos pasados, como muchas cosas en Cuba. Sinónimo de escapadas furtivas, quizás los viejos fantasmas del motel decidieron recordarle a Carranza Valladares que el pasado siempre regresa, y que la ironía del destino no tiene piedad ni con los más leales al poder. Quién sabe si Carranza Valladares venía de… Pasacaballo.
«Cría cuervos y te sacarán los ojos»… Carranza Valladares puede considerarse víctima, porque si de algo no hay dudas es que el deterioro del país, los apagones y los baches no distinguen entre dirigentes y ciudadanos de a pie. Esta vez, al Primer Secretario le tocó probar un poco de la realidad que tanto intenta justificar.
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