El precio promedio de la moneda libremente convertible (MLC) subió de 116 a 123 pesos en el mercado informal cubano en las últimas 24 horas, lo que representa un aumento súbito del 6,03 %, aunque algunos vendedores lo tienen más caro.
El euro también reaccionó al alza y cotiza en el entorno de los 122 CUP tras el anuncio del gobierno cubano de que sólo comprará divisas a las personas naturales y titulares de cooperativas y negocios privados, de acuerdo con las gráficas del forex informal publicadas por El Toque.
Entre tanto, el dólar estadounidense ha mantenido un movimiento lateral en los 115 pesos, aunque la presión de compra a partir de ese mismo precio augura que también romperá la tendencia y subirá.
La mayoría de los economistas cubanos coinciden en que la medida adoptada por el gobierno para recaudar moneda dura provocará una subida de precios en el mercado de compraventa informal de divisas, cuya consecuencia directa será una mayor inflación.
“Un ‘mercado cambiario’ unidireccional funciona como un mecanismo de inyección de circulante en CUP. Si no se produce más entonces habría que ‘esterilizar’ vendiendo bonos en CUP. Como ninguna de esas cosas debe suceder, lo que queda es reducir presupuesto o aceptar inflación”, opinó uno de los principales expertos de la materia en Cuba, el economista Pedro Monreal.
Su colega Mauricio de Miranda escribió que “en lugar de intervenir el mercado cambiario para reducir la brecha existente entre el tipo de cambio del mercado informal y el oficial”, el gobierno cubano terminó por adoptar los precios del mercado informal que antes había sido catalogado por las propias autoridades como “especulativo”.
“¿Ahora deja de serlo porque es oficial o más bien el gobierno ha decidido extraer las rentas que produce la adopción de un tipo de cambio al que el banco central no es capaz de vender la divisa extranjera y que es responsable de la existencia de un mercado paralelo?”, cuestionó el especialista en el sitio de La Joven Cuba.
Asimismo, de Miranda dijo que el efecto a corto plazo de la medida gubernamental podría ser una elevación del tipo de cambio en el mercado informal y, por tanto, “un mayor deterioro de la capacidad adquisitiva de la población, que debe concurrir a las tiendas en monedas libremente convertibles para satisfacer necesidades básicas”.
